Algunos de los inmigrantes que llegaron ayer a La Graciosa. EFE

Canarias sufre un repunte de pateras con 293 migrantes en la última semana

Se rompe la tendencia a la baja y cambian los perfiles a bordo de las embarcaciones ante la mayor presencia de mujeres y menores

Ingrid Ortiz Viera

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 20 de marzo 2021, 00:00

Siete pateras han sido localizadas por los servicios de salvamento en los últimos días cerca de las costas canarias con un total de 293 personas a bordo. Solo ayer, se rescató a 86 personas que viajaban en tres cayucos. Las primeras navegaban cerca de Gran Canaria con 32 inmigrantes, y fueron interceptadas por Salvamento Marítimo cerca de las cuatro de la tarde después del aviso de los radares del Servicio Integral de Vigilancia Exterior SIVE. Se sumaban así a otras dos pateras que llegaron durante la madrugada, una a Lanzarote y otra a La Graciosa. La primera fue socorrida y trasladada al puerto de Arrecife con 25 personas: 14 varones, dos mujeres y nueve posibles menores, que aseguraban haber salido de la costa de Safi (Marruecos) hace cuatro días. Uno de ellos tuvo que ser derivado al Hospital Doctor Molina Orosa. La segunda patera entró por sus propios medios al amanecer en el muelle de Caleta de Sebo, en La Graciosa. Transportaba a 27 personas: 20 varones, una mujer y seis posibles menores.

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Estas cifras rompen la tendencia a la baja en las islas tras una semana de aparente quietud en el horizonte y que ya superan a las registradas en la primera quincena de marzo, cuando la llegada de irregulares ascendió a 239. De hecho, los datos del Ministerio del Interior indicaban un incremento del 119% respecto a la segunda mitad de febrero, cuando arribaron 109 personas. En lo que va de año, el dato también sube a 2.580, más del doble de las 1.219 personas que llegaron el primer trimestre de 2020.

Sin embargo, no solo preocupa el incremento de la presión migratoria sino también el cambio de perfiles que experimentan los pasajeros de estas embarcaciones. Según datos aproximados, en las seis pateras rescatadas viajaban 25 mujeres y 39 supuestos menores. Una realidad a la que se han sumado dos sucesos que han sido ejemplo de este drama humanitario: el caso de Nabody, la niña de Mali de dos años que fue recuperada el pasado martes de una parada cardiorrespiratoria, y el de la embarcación que tiró el cadáver de uno de sus compañeros al mar, lo que eleva a 18 las víctimas que han perecido en la Ruta Canaria, considerada entre las más peligrosas y mortíferas.

Faltan refuerzos

Ante esta situación, Ismael Furió, sindicalista de Salvamento Marítimo, advierte sobre el peligro de la falta de medios de rescate en Canarias. Asegura que los refuerzos aprobados a el pasado año «se basaron en una mentira» por el contrato rescindía a los tres meses y critica que tras diez días sin avistar pateras, el jefe de operaciones decidiera retirar los refuerzos. «No tiene sentido que se gaste dinero de las partidas para financiar unos drones que localizan embarcaciones y se ahorre en el personal para rescatarlas», apunta. «En el caso de la patera donde venía la niña en parada cardiorrespiratoria, por ejemplo, fue una operación complicada porque la Salvamar de Arguineguín contaba con dos tripulantes en cubierta para socorrer a 52 personas en el agua».

Furió argumenta que en un entorno como Canarias los refuerzos deben ser permanentes durante todo el año, no solo porque la inmigración es cíclica y aunque haya periodos a la baja siempre repunta, sino porque «estamos rodeados de mar». El hundimiento de un ferry, problemas en las regatas o la desaparición de pescadores o yates son habituales y requieren estar preparados.

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