Empleo y realidad

En cifras absolutas, nada que decir. Canarias sigue hoy en máximos históricos de número de ocupados, aunque desciende ligeramente respecto a 2022. A cierre de marzo, como bien dice el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, hay más ocupados que en 2019 cuando llegó al Gobierno y que hace un año. Sin embargo, si se rasca en los datos hay detalles preocupantes.

En el último año solo el sector servicios ha generado empleo. La industria, la construcción y la agricultura han destruido en su conjunto casi 15.000 empleos. Su recorte fue compensa porque los servicios generaron 70.600 puestos de trabajo, de ahí el saldo positivo del mercado laboral, hasta alcanzar los 977.200 ocupados.

Preocupa que sean los servicios los únicos que tiran mientras que el resto de sectores pierde espacio. Llevamos más de 20 años hablando de la necesidad de diversificar la economía canaria -reivindicación que adquirió especial relevancia durante la covid, cuando la falta de turistas llevó a prácticamente cero la economía canaria- pero sigue sin actuarse. Lo apostamos todo a una sola carta y por ahora, con el turismo en máximos, la cosa va bien. La agricultura se está dejando perder sin tomar medidas para aumentar los cultivos, algo que podría hacerse sobre la base de la soberanía alimentaria y el apoyo del sector hotelero; la necesidad de vivienda pública y la rehabilitación podrían ser el tractor de la construcción mientras que la industria podría mirar hacia fuera, sobre todo África, con mayor ambición, pero no se hace nada. Seguimos celebrando que el turismo sea el único que tira de la economía.