La obra pública se hunde en el primer semestre de 2020 y queda por debajo de los 400 millones

La licitación pública se ha hundido en el primer semestre de 2020 en Canarias. A pesar de que las administraciones públicas de las islas podían haber seguido licitando obras de interés general -entre ellas carreteras- durante el estado de alarma y el confinamiento no lo hicieron y la inversión ha caído de forma sustancial. De enero a junio se licitaron en el archipiélago obras por valor de 371,1 millones de euros, lo que supone un 50% menos que un año antes, cuando la inversión fue de 679,6 millones de euros.

El descenso es generalizado en todas las administraciones si bien es la estatal la que sufre el mayor recorte del semestre, de un 76%, y una inversión de 76,5 millones; en el caso del Gobierno de Canarias la licitación fue de 133,4 millones, un 62% menos y los ayuntamientos, que suelen mantenerse estables, registraron una caída de la licitación del 25%. Así todo, con 161,2 millones de euros están siendo en 2020 los principales licitadores en las islas.

Del montante total licitado en 2020, el 80% se destinó a obra civil, con 290,8 millones mientras que el resto, 80,3 millones, fueron a edificación, según los datos de la patronal de las grandes empresas del sector de la construcción Seopan.

El peor mes fue, sin duda abril, cuando el Estado licitó en Canarias obras por valor de 627.000 euros mientras que el Gobierno de Canarias invirtió cero euros. Ese mes solo los ayuntamientos se mantuvieron activos con una licitación de 46,5 millones.

A nivel nacional la caída de la licitación en el primer semestre del año no ha sido tan acusada. La obra pública descendió un 34% (frente al 50% de las islas) y alcanzó los 6.137 millones de euros. Según las previsiones de Seopan, tras la abultada caída del semestre 2020 podría acabar con niveles de licitación de 2011.

Si atendemos a la situación de la licitación en lo que llevamos de año en las dos provincias canarias, la situación es más favorable en la de Las Palmas, con una inversión de 221 millones (6 millones del Estado; 128 del Gobierno regional y 87 de los ayuntamientos). En la de Santa Cruz de Tenerife el montante licitado es de 149,9 millones de euros (70,6 millones del Estado; 5,1 millones del Ejecutivo regional y 74,1 millones de los ayuntamientos).

Los datos de 2020 compensan la desigualdad que hubo en 2019, cuando fue Santa Cruz de Tenerife la más beneficiada en el semestre, con una inversión de 494 millones de euros frente a los 185 de Las Palmas.

La presidenta de la Asociación de Empresarios de la Construcción y Promotores (AECP), María de la Salud Gil, lamenta la «paralización» de las administraciones canarias durante el estado de alarma y asegura que el problema persiste a pesar del fin del confinamiento. «Todavía hoy las administraciones públicas no han reaccionado a la necesidad de que la licitación pública y la edificación son las herramientas fundamentales», asegura Salud Gil, quien critica la «oportunidad perdida» por las administraciones públicas durante el confinamiento para sacar adelante licitaciones. «Este sector siempre estuvo activo y trabajando y se podía haber aprovechado el confinamiento, cuando los funcionarios estaban confinados, para trabajar de forma más intensa en estos procedimientos pero no se hizo. Se perdió una oportunidad de oro», declara la presidenta de los constructores de Las Palmas.

Según reconoce, salvo algún ayuntamiento que está siendo más activo las administraciones públicas canarias tienen en general la licitación parada a pesar de tener los fondos.