La Brujita se reserva para estrenarse en el Niño

No pudo ser esta vez. Después de seis de los últimos siete años repartiendo alegrías, la Administración de Lotería Nº 8, La Brujita de Telde, no logró alargar su buena racha ni cargar de sonrisas a sus clientes. Y es que hasta 10 premios había entregado hasta ayer desde 2013. Acostumbrados ya a los festejos y al recibimiento de las masas para brindar por los décimos agraciados, el día fue más amargo, pero la ilusión se mantuvo intactca. Porque tal vez el destino tenga el capricho de cortar ese periodo de apogeo para otorgar una oportunidad nunca dada hasta el momento. Seis quintos premios, un cuarto, un tercero, un segundo y el Gordo había cantado ya.

La Brujita, que cada mes de diciembre recibe a miles de personas en busca del Gordo, todavía no sabe lo que es dar un premio en Sorteo del Niño, que se produce cada año el 6 de enero, asignatura pendiente y aún en el horizonte. Esa es la esperanza a la que se aferran desde la administración, que firman esta sequía del Sorteo Extraordinario de Navidad. Alberto Suárez Garrido, director de la administración con casa en el Centro Comercial Alcampo, destaca que esa el «la espina clavada» y espera, por fin, poder sumar ese cartel con la cifra ganadora detrás de sus cristales.

«A lo mejor tenemos suerte y lo damos en enero, que es más difícil que en Navidad, pero hay que pensar siempre en positivo. La suerte es así de caprichosa. Como dice Simeone, partido a partido. Aquí es, sorteo a sorteo. En 15 días tenemos una nueva oportunidad y quién sabe. Somos positivos y seguimos trabajando con la ilusión intacta», asevera el gestor, siempre con una sonrisa en su rostro, y mientras sus clientes le saludan desde la distancia. «Es puro azar, pero cierto es que en los últimos siete años nos llevamos 10 premios, a lo mejor es que tenemos que descansar un poco», comenta entre risas Alberto Suárez. «Si me dices, oye, no vas a dar nada de Navidad, para entregar algo en el Niño, yo te lo firmo. Tenemos esa espina clavada todavía», apostilla con sinceridad.

Además, Suárez destaca que no solo es el dinero que dan los premios, que también, sino la alegría que puede provocarle el azar a las personas que creen que su número saldrá en el bombo. Al mismo tiempo, analiza la probabilidad de que toque en un sitio u en otro. «Es el valor anímico y el emocional. Este año no pudo ser, pero ya será en otra ocasión. No vamos a hacer un drama, es puro azar y las matemáticas no siempre se cumplen. La teoría dice que hay más opciones de que te toque un premio en los sitios donde más números se venden, pero así es el azar», relata el director de una de las administraciones más conocidas y afortunadas de Gran Canaria.

«Siempre tenemos esa ilusión. Todas las administraciones esperamos entregar un premio. Cuando montas un negocio de este tipo, quieres dar un premio, sobre todo para las niñas, que están todo el día despachando. La ilusión siempre está», explica Suárez con mucho orgullo y humildad. Y lo dice alguien que sabe lo que es repartir dos quintos premios en 2019, el Gordo y otro quinto premio en 2018, un quinto premio en 2016, tercer, cuarto y quinto premio en 2015, otro segundo en 2014 y un quinto en 2013. Casi nada.

En un año marcado por la pandemia del coronavirus, con la crisis sanitaria y también económica del país, con demasiadas personas todavía en ERTE, la cifra de venta de décimos ha bajado, sobre todo al principio de mes, pero a medida que pasaban los días se iban vendiendo más. La esperanza de ser uno de los agraciados y recibir un desahogo en la cartera, movió a muchas personas a hacer un esfuerzo para tener un boleto sellado de cinco cifras. «Este fin de semana fue cuando más gente hubo y el día de antes fue una pasada. Cierto es que la situación lo ha provocado así. Después del puente de diciembre, con el turismo entre islas y también peninsular, ya se empiezan a notar las compras, pero esta vez ha sido más tardío», admite Suárez Garrido. El gestor isleño, además, pone en valor el civismo y el saber estar de todas las personas que se pasaron por su administración a probar fortuna: «La gente haciendo la cola, en la época que estamos viviendo, se ha portado espectacular. Han comprendido la situación excepcional y no hemos podido abrir todas por el tema de la distancia», afirma.

Aun así, hace un llamamiento a la población y espera que todo vaya a mejor en 2021. «El mayor premio que te puedes llevar este año y en el comienzo de este que viene, es salud. Un conocido de la península sufrió el coronavirus y llegó a estar fastidiado, varias semanas sedado, con respirador y todo, y ahí te das cuenta de que nos queda lejos a nosotros, los que escapamos, pero el virus sigue ahí y no puedes bajar la guardia», concluye con la confianza de estrenarse en el Sorteo del Niño del 6 de enero.