Soria, un mal trago para Rajoy en el peor momento
La salida del Gobierno de José Manuel Soria por su vinculación con empresas opacas en paraísos fiscales supone un nuevo mal trago para el Ejecutivo de Rajoy y viene a aumentar el interminable goteo de casos de corrupción que lastran al PP por toda la geografía española. Que un ministro haya tenido sociedades offshore para pagar menos impuestos es lo bastante grave como para que desde La Moncloa hayan dejado caer a quien hasta hace pocos días tenía toda la confianza del presidente del Gobierno, y más aún cuando el escándalo llega en el peor momento posible.
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A punto de agotarse el plazo para formar Gobierno, el caso Soria viene a aislar aún más al PP y reduce sus ya escasas posibilidades de concitar el apoyo de otras fuerzas políticas para volver a gobernar pese a haber sido la fuerza más votada el 20D, y si se tuvieran que convocar nuevas elecciones, la vinculación de un ministro con los papeles de Panamá no es precisamente la mejor propaganda para la nueva campaña electoral de los populares, además de regalar un argumento de peso a sus adversarios políticos para descalificar al Gobierno de Mariano Rajoy.
De hecho, la valoración general entre los grupos políticos es que la salida de Soria, junto a otros casos recientes como la negativa del alcalde de Granada a abandonar su cargo pese a haber sido suspendido de militancia en el PP tras ser detenido por corrupción urbanística, podría ser un revulsivo que incentive a PSOE, Ciudadanos y Podemos a aparcar sus diferencias y buscar un acuerdo in extremis para formar Gobierno, bajo el paraguas del objetivo común de impedir que el PP siga dirigiendo el país.
Los populares, de hecho, han salido en tromba a negar que el escándalo protagonizado por Soria debilite al Ejecutivo y a intentar neutralizar la sensación de puede ser el detonante de una alianza por el cambio. El vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, uno de los jóvenes que Rajoy incorporó a las tareas de dirección del partido como muestra de renovación y que hasta ahora había guardado silencio sobre la actitud de Soria, asegura que la marcha del ministro de Industria por pérdida de credibilidad no perjudica el empeño del PP en formar un gobierno de gran coalición. «Al contrario», señaló ayer, «la contundencia y la credibilidad fortalecen», añadió.
En esta línea, Maroto lanzó un mensaje a PSOE y Ciudadanos, las dos formaciones con las que el PP aspira a llegar a un acuerdo para la gobernabilidad que mantenga a Rajoy en La Moncloa, para que entiendan que «se ha actuado de manera contundente y absolutamente rápida» tras la aparición de Soria en los papeles de Panamá, algo que en su opinión hubiera sido «impensable hace diez años o diez meses», expuso.
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