Herrera, entre la emoción y la ambición

Viernes, 17 de julio 2020, 09:22

No será un día cualquiera para Paco Herrera. Vuelve a Balaídos, estadio que le idolatró y en el que todavía conserva el aura de los elegidos. Desde que llegó a Vigo al frente de la UD el pasado domingo, le paran por la calle, va de abrazo en abrazo, las evocaciones a aquel gran Celta que condujo a Primera le iluminan los ojos. «Aquí me siento en mi casa», confesó ayer con emoción en A Madroa, después del entrenamiento efectuado por el equipo para preparar la cita de esta noche. Antes de sentarse delante de los micrófonos, Herrera atendió, abrumado, los saludos afectuosos de los empleados del club, las peticiones de numerosos aficionados, el reconocimiento de los medios de comunicación presentes en su regreso a unas instalaciones en las que trabajó a diario durante casi tres años.

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Herrera reconoció que su paso por el club gallego le dejó «muy orgulloso» y confió en poder cumplir un ciclo igual de exitoso en su nueva aventura profesional con la UD. «Muchas veces los logros van más allá de lo deportivo, porque el cariño que recibo de la gente en Vigo es impresionante. Con Las Palmas me quedan muchas cosas por cumplir. Para eso trabajamos», reconoció.

El entrenador catalán espera un «buen recibimiento» por parte de la afición celeste, si bien privilegia más el espectáculo que sus sensaciones personales: «Lo que más me preocupa es que se vea un gran partido. Nosotros nos lo tomamos como un refuerzo para la Liga, queremos disfrutar, pero disfrutar no es dejarse ir. Lo afrontaremos para ganarlo», advirtió.

En este sentido, ya tiene hechas sus previsiones para el desenlace de esta eliminatoria. Así, espera un Celta «con un equipo más habitual del de la ida» y aventuró que el 0-0 «no valdrá», lo que obligará a sus jugadores a marcar para evitar la eliminación de la Copa del Rey.

«Si nos refugiamos en el gol que tenemos de ventaja para defender, perderemos. Será muy difícil mantener el empate sin goles. Además, nunca hemos pensado en conservar un empate y no lo haremos tampoco ahora», avanzó. Para ello, conformará un equipo «equilibrado», en el que confirmó la titularidad de Araujo y dio a entender las de Valerón y Jesús.

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«Queremos jugar de igual a igual y que mis jugadores se den cuenta que es posible para reforzarnos para la Liga. Hay que pensar en lo que nos va a dar en el futuro», enfatizó.

Cuestionado por la sequía de goles y victorias que marcan la actualidad del Celta, relativizó análisis pesimistas: «Es una cosa pasajera, en Málaga hizo dos goles legales... Estas situaciones siempre vienen, es complicado no tener momentos difíciles y siempre hay una oportunidad para cortar eso».

Abundando en su prisma del adversario, y a la hora de establecer comparativas con el que él condujo, consideró: «Ha tenido muchos cambios debido a una manera de pensar distinta. Es un equipo que compite muy bien, que puede ser mejor respecto al equipo que me tocó a mí entrenar, aunque entonces todo el mundo disfrutó de aquel Celta. Este Celta es, fundamentalmente, muy competitivo».

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