El aliento de la afición se arrima
Desde el debut en casa del equipo amarillo, la Grada Curva animará a 25 metros del césped, la mitad. La Sur se estrena en octubre y la Tribuna en enero. El Estadio de Gran Canaria ofrece hoy 26.000 butacas. El aforo oficial subirá de 31.244 hasta los 32.700 asientos.
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La afición de la Unión Deportiva Las Palmas que se sienta en la Grada Curva del Estadio de Gran Canaria animará al equipo amarillo a 25 metros de distancia del terreno de juego, frente a los 50 a los que lo hacía hasta ahora, desde la primera jornada en casa en su retorno a la Primera División. Las obras de acercamiento de ese graderío al campo de fútbol estarán acabadas antes del 30 de agosto, fecha en la que el Levante visitará el Estadio de Gran Canaria.
Desde que empiece la Liga de Las Estrellas y hasta mediados del mes de octubre, fecha en la que está previsto que se abra la ampliación de la Grada Sur, la capacidad del recinto deportivo del Cabildo va a ser de 26.000 localidades. No será hasta el 17 de enero de 2016 cuando se estrenen las nuevas butacas en Tribuna, donde la remodelación afectará también al palco de autoridades.
La capacidad final del estadio de Siete Palmas apenas aumentará en 1.456 asientos, desde las 31.244 butacas que tenía el aforo oficial antes de que se iniciaran las obras hasta las 32.700 previstas ahora debido a algunas modificaciones, en particular en los bajos de Tribuna. No obstante, el Cabildo no descarta llegar a los 33.000 asientos. La Grada Naciente, la más pequeña, la más alejada y la más ruidosa, es la única de las cuatro del recinto que no se acercará al terreno de juego.
El presidente en funciones y consejero de Deportes del Cabildo, Ángel Víctor Torres, se declara convencido de que «los plazos se cumplirán» y de que la remodelación «estará totalmente operativa para la segunda vuelta del campeonato», en la que visitarán el estadio los grandes equipos de La Liga.
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Además de la eliminación de la pista de atletismo que circunvalaba el campo desde la apertura del estadio, y de crear nuevas gradas en su lugar, las obras incluyen la apertura de cantinas y aseos en los bajos para favorecer una mayor accesibilidad de los aficionados. Torres asegura que esas dotaciones estarán listas en la Curva desde el inicio del campeonato en casa.
El consejero de Deportes del Cabildo está ultimando la licitación de las obras para ejecutar el nuevo diseño cromático de todo el graderío. Saldrán a concurso en agosto, dice Torres, con un presupuesto de 200.000 euros y el objetivo de acabarlas en febrero. Las butacas de la mitad superior se pintarán de amarillo con la leyenda ‘Gran Canaria’ en azul. La parte inferior será azul y se leerá ‘UD Las Palmas’ en amarillo.
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