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Estos viajes ayudan a retrasar el envejecimiento

Estos viajes ayudan a retrasar el envejecimiento

Un equipo investigador australiano ha llegado a la conclusión de que «no hay crema facial con retinol» que logre un aspecto tan saludable y juvenil como conocer nuevos destinos

Miércoles, 18 de septiembre 2024, 18:01

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Si todavía no se ha ido de vacaciones, ahora tiene más razones que nunca para largarse. Haga la maleta, viajar rejuvenece. Un equipo investigador australiano ha llegado a la conclusión de que «no hay crema facial con retinol» que logre un aspecto tan saludable y juvenil como conocer nuevos destinos. No es broma. Los científicos de la Universidad Edith Cowan están tan convencidos de lo que dicen que aseguran que lanzarse a la aventura del viaje «podría ser la mejor manera de desafiar el envejecimiento prematuro».

No es mala noticia para un país como España, en realidad para un mundo como el occidental, donde el principal desafío de los servicios de salud es el envejecimiento de la población. Los mayores crecen. Uno de los últimos informes del Gobierno central, con datos referidos a 2022, sitúa por encima del 27% el número de ciudadanos mayores de 65 años. La edad media en España ronda los 44 y en determinadas comunidades, como Euskadi, más de la mitad de la población supera los 50. Pero la juventud y la vejez no son cuestiones de edad, sino de salud física y mental; las dos principales necesidades –además de bolsillo, claro– que se necesitan para conocer mundo.

«El turismo no es solo ocio y recreación. También puede contribuir de manera decisiva a la salud de las personas», destaca la autora principal del trabajo, la investigadora Fangli Hu, que ha aplicado por primera vez al viaje de placer la llamada teoría de la entropía. Con ese nombre, según explican en el documento, se conoce a la tendencia general del universo de caminar hacia el desorden y la muerte. Desde esta perspectiva, las experiencias positivas, como viajar, podrían mitigar el aumento de la entropía y mejorar la salud. Con las negativas ocurriría al revés.

Sistema de autocuración

Los autores de la investigación, que se publica en la revista científica 'Journal of Travel Research', proponen la 'terapia de viajes' como un tratamiento innovador que puede mantener al cuerpo en un estado de baja entropía. ¿Por qué? Porque el turismo, explican, expone a los viajeros a nuevos entornos y actividades relajantes, que favorecen la generación de respuestas sanas ante el estrés acumulado y mejores resultados de las tasas metabólicas.

Este contexto favorece una respuesta acorde del sistema inmunológico, que se vuelve más fuerte y resistente. Más saludable. «En nuestro trabajo hemos comprobado que este marco permite la liberación de hormonas con capacidad de reparar y regenerar tejidos. Promueven (¡nada menos!) una mayor actividad del sistema de autocuración».

Ventajas de viajar

  • Mejora del bienestar integral Viajar rompe la rutina y permite obtener una perspectiva distinta a la realidad habitual. Incide en la estabilidad mental.

  • Más comunicación y mejor autoconocimiento Escapadas en pareja o en grupo desarrollan la capacidad de comunicarse y socializar con personas muy distintas. Al mismo tiempo, se mejora el conocimiento personal

  • Reduce el estrés Las responsabilidades laborales, familiares y sociales son hoy las principales causas de estrés. La simple toma de la decisión de salir aleja los factores estresantes.

La terapia viajera alivia el estrés crónico porque participar en actividades recreativas permite liberar tensiones y mitiga la fatiga de músculos y articulaciones. Este alivio, explican los autores del trabajo, ayuda a mantener el equilibrio metabólico del cuerpo y «aumenta la eficacia del sistema antidesgaste», detalló Fangli Hu.

Los viajes conllevan, además,  la práctica de abundante actividad física. Muchas veces sólo en forma de caminata, tanto en el turismo urbano como en el rural, pero con abundante frecuencia también se participa en otras 'aventuras saludables' como senderismo, escalada y ciclismo. Eso también está muy bien, porque el esfuerzo físico estimula tanto el metabolismo como el gasto energético.

Mejora huesos y músculo

El viaje, cuando se trata de conocer y descubrir (no de tirarse a la bartola en una playa) puede poseer todo lo que contribuye a mejorar la función inmunológica y las capacidades de autodefensa del organismo humano. «El ejercicio físico –añadió la doctora Hu– también puede mejorar la circulación sanguínea, acelerar el transporte de nutrientes y ayudar a la eliminación de desechos para mantener colectivamente un sistema de autocuración activo. El ejercicio moderado es beneficioso, asimismo, para los huesos, los músculos y las articulaciones, además de  servir como refuerzo del sistema antidesgaste del cuerpo».

No es la primera vez que la ciencia se pronuncia sobre el impacto de los desplazamientos por ocio en la salud humana. Un conocido estudio sobre la felicidad recogido en 'Journal of Positive Psychology' estableció que este sentimiento reside en el registro de los recuerdos y experiencias que nos resultan relevantes a las personas, «cuya máxima expresión son los viajes». Aquel documento enumeró hasta once ventajas de las grandes excursiones. No sólo logran reducir el estrés y la ansiedad, sino que permiten desarrollar la capacidad humana para resolver problemas y, sobre todo, abren la mente.

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