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Manual para sobrevivir al verano cuando estás en paro: no te aisles ni te resignes

Verano en el paro

Manual para sobrevivir al verano cuando estás en paro: no te aisles ni te resignes

«Abre la mente» en la búsqueda de empleo y date un respiro en estas fechas. «Es necesario para ti y para tu entorno», señalan los expertos

Iratxe Bernal

Domingo, 4 de agosto 2024, 17:22

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En España, cuatro de cada diez desempleados llevan más de doce meses sin trabajo. Uno de cada cuatro incluso ha superado los dos años, según el INE. Para ellos, el verano y el tiempo libre tienen un sentido muy alejado del habitual en el imaginario colectivo. Pueden, de hecho, generar un desánimo y frustración nada fáciles de sobrellevar ni para ellos ni para su entorno.

Basta con ver cuánto nos aporta la actividad laboral para entender cómo puede afectarnos su pérdida. «Además de proporcionarnos sustento económico, el trabajo regula nuestra vida; organiza nuestro tiempo y nuestras relaciones. Incluso nos da una 'medida' de nuestro desarrollo personal, de lo que aportamos, por lo que influye directamente en la autoestima, de modo que puede ser el origen tanto de muchas satisfacciones como de muchas frustraciones», explica Miguel Ángel Mencías, coordinador de la Comisión de Psicología del Trabajo del Colegio de Psicólogos de Bizkaia.

Es, por tanto, uno de los pilares de nuestra cotidianidad y cuando falla –y más de una manera prolongada– genera una inestabilidad que puede acabar ocasionándonos problemas de salud. «Podemos tener pensamientos negativos tipo 'si no me llaman es que no valgo para nada' que acaben generando ansiedad y hasta estados depresivos sin necesidad siquiera de que estén sustentados factores objetivos», advierte el experto.

Así que antes de llegar a ese estado de negatividad, a ese «enfado constante con nosotros mismos fruto de la frustración», Macías recomienda «abrir la mente». «Hoy las carreras laborales son muy diversas, así que huyamos de los absolutos. Que no encontremos justo el empleo que estamos buscando no significa que no seamos válidos. Uno de nuestros factores psicológicos básicos es la ilusión de control. Queremos creer que tenemos la capacidad de influir en todo lo que nos ocurre, pero hay que asumir que no es así, y que si no nos seleccionan para un puesto determinado quizá sea por algún motivo que sencillamente no está bajo nuestro control», explica.

Consejo

«No te apartes de tu entorno, hazles partícipes de tus limitaciones»

Miguel Ángel Mencías

Coordinador de la Comisión de Psicología del Trabajo del Colegio de Psicólogos de Bizkaia

«La búsqueda de empleo ha de sistematizarse siempre, pero pasado un tiempo también hay que plantearse si la estrategia es la adecuada o si nuestras expectativas se corresponden con el mercado», coincide Silvia Puente, responsable del departamento de Selección del Grupo Evolus, quien, en línea con Macías, subraya la necesidad de expandir horizontes para, además, «evitar las lagunas en los currículums». «Hoy existen muchas posibilidades para seguir formándose y, por ejemplo, estudiar idiomas o mejorar nuestras habilidades digitales. Otra posibilidad es hacer un voluntariado, algo muy valorado por las empresas aunque no sea muy frecuente entre nosotros. También podemos aceptar un trabajo que, aunque no sea el ideal, nos pueda abrir otras puertas en el futuro», explica.

No frustrarse

Lo fundamental insisten ambos es no caer en el desánimo y no confundir la resignación con la aceptación. Esto es, «asumir que lo que estamos haciendo para volver al mercado laboral no funciona y debemos cambiar de estrategia o expectativas es bueno. Nos permite reactivar la búsqueda», resume Puente. Y ya que echamos mano de ella, utilicémosla también para lidiar con los entornos, donde no siempre domina la empatía. ¿Cómo poner buena cara cuando, como ocurre en estas fechas, en todas las conversaciones cae un 'qué ganas de que lleguen las vacaciones para no hacer nada' o 'qué horror volver mañana a la oficina'? ¿Cómo descolgarse de los planes veraniegos de la familia o los amigos sin deteriorar la relación?

«Hay que intentar no envenenarse. Relativizar y entender, por ejemplo, que culturalmente en nuestro entorno tenemos por norma quejarnos del trabajo y que hoy las vacaciones están muy influenciadas por la sociedad de consumo», explica el psicólogo del Trabajo y las Organizaciones. «Nos dicen que hay que vivir experiencias; que debemos, por ejemplo, gastarnos un dineral para ir a un concierto de tal artista en tal sitio porque va a ser una experiencia única. Si nos dejamos llevar por esa corriente corremos el riesgo de sentirnos frustrados cuando hay alternativas más viables. De hecho, hay que atreverse a poner la cuestión sobre la mesa», señala Mencías. La opción de apartarse del grupo es mejor desecharla. «Hay quien lo hace para que su situación no condicione a los demás, pero es mejor hacerles partícipes de nuestras limitaciones e intentar no aislarnos».

– ¿Tenemos derecho a desconectar cuando estamos en paro?

– Debemos hacerlo. De hecho, aunque esto depende mucho del sector en el que estés buscando trabajo, hay que intentar descansar de esa búsqueda constante porque nuestro entorno, nuestra pareja, también necesita disfrutar de sus vacaciones.

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