
Óscar López Águeda | Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública
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Óscar López Águeda | Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública
«Canarias tiene un mundo de oportunidades para la transformación digital»Óscar López Águeda relevó el pasado año a José Luis Escrivá Belmonte al frente del Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública cuando aquel asumió el cargo de gobernador del Banco de España. Ahora afronta el reto de ser también el próximo secretario del PSOE madrileño y enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso, uno de los grandes arietes del Partido Popular contra el Gobierno de España y en particular contra Sánchez.
Nacido en Madrid en 1973, el ministro visitó esta semana las islas de Tenerife y Gran Canaria. En la primera anunció una inversión estatal en la empresa tecnológica Wootpix y en la segunda participó en la Escuela de Invierno del Partido Socialista, junto al también ministro Ángel Víctor Torres.
-¿Cómo está, en términos generales, España en cuanto a transformación digital? ¿Bien, mal o regular?
-Datos, porque en tiempos de bulos lo mejor es ir a los datos: según Naciones Unidas somos el país número 17 en digitalización de la administración pública. ¿Queda camino? Sí, pero hemos avanzado mucho en año y medio. Más datos: 550.000 pymes y autónomos ya han recibido fondos europeos a través de Red.es para un programa que se llama 'Kit Digital' para digitalizar sus comercios y sus negocios. Datos: tenemos el supercomputador número 11 más potente de la Tierra, algo que en la era de la inteligencia artificial también es fundamental. Más datos: una ayuda pública como la que le he dicho se tramita en tres minutos. También tenemos el dato de que la aplicación 'Cartera digital' ya cuenta con cinco millones de usuarios en este país. Afortunadamente el Gobierno de España y Pedro Sánchez tuvieron el acierto de conseguir los fondos europeos, y de esos fondos, uno de cada tres se destinan a la transformación digital, en un momento en el que mundo vive una doble transformación: digital y ecológica, y España está muy bien posicionada.
-¿Puede beneficiarse Canarias de ese proceso, teniendo en cuenta que es una región ultraperiférica y un territorio fragmentado?
-Al revés: los canarios y las canarias todavía hoy no son conscientes de la inmensa oportunidad que se les abre con esta transformación digital. Seguramente en otros procesos, como la transformación industrial, en el pasado, la ubicación geográfica y el acceso a las materias primas tenían una importancia que ya no tienen hoy. Canarias está poniendo en marcha un 'hub' audiovisual potentísimo, donde el Estado también participa y pone fondos; Canarias tiene centros de observación astrofísica en conexión con el resto del mundo, y Canarias tiene una buena conectividad con el exterior, que es clave. En Canarias he visto empresas punteras, como la que genera las obleas para la fabricación de chips. Eso es una maravilla, una bendición para no depender de países como Taiwán. Canarias tiene un mundo de oportunidades para la transformación digital.
-Ha mencionado la necesidad de no ser dependientes en materia tecnológica de otros países. ¿Ese es ahora el mayor riesgo o lo son las grandes corporaciones tecnológicas, sobre todo viendo el caso de Elon Musk y su influencia real en la administración norteamericana que se avecina con Donald Trump?
-El tema de Elon Musk nos lleva a otro tema, no tanto el de las grandes corporaciones, que también, sino al de la calidad de las democracias. ¿Qué pasa cuando el hombre más rico del planeta se compra una red social? ¿Lo podemos llamar 'medio de comunicación'? No lo sé pero desde luego es uno de los medios de información también más poderosos del planeta. Lo compra y lo pone al servicio de unas ideas extremas y extremistas, reproduciendo discursos que en Europa nos llevan a hace un siglo: la xenofobia, el machismo, el fascismo... La pregunta es qué hacen los estados frente a esas grandes corporaciones y la respuesta tiene que estar en la Unión Europea, que es quien debe decidir qué hacer con las grandes plataformas. Lo mismo podemos decir respecto al impacto en los medios de comunicación, y precisamente porque la Unión Europea ha dicho que hay un fallo de mercado, nosotros podemos ayudar a los medios, porque están siendo amenazados por la potencia de esas plataformas que compiten con unas reglas diferentes a las que se aplican a los medios.
-Su cartera ministerial incluye Transformación Digital y Función Pública. ¿No es una contradicción juntar la vanguardia de la modernización con el sector al que tradicionalmente identificamos como el más necesitado en modernización?
-Es el primer Gobierno de la Unión Europea que crea este Ministerio pero me consta que otros países de la UE también lo van a hacer. ¿Por qué? Porque la transformación digital necesita ser hecha por la colaboración público-privada. Vuelvo a poner un ejemplo de Canarias: si Telefónica tiene que instalar un cable submarino con Canarias, debe tener ayuda pública para ello. Todos los países están ayudando a las empresas privadas con ayudas públicas para la transformación digital. El sector público tiene que impulsar ese proceso y a su vez tiene que modernizarse. ¿Queda mucho por hacer en el sector público? Sí, queda mucho por hacer, pero los datos que ya mencioné reflejan que se ha avanzado.
-Está sentado en un Consejo de Ministros con dos fuerzas políticas. ¿La convivencia es tan mala como cabe concluir a la vista del enfrentamiento estos días a cuenta de la reducción de la jornada laboral?
-Estoy sentado en un Consejo de Ministros que es el primer Gobierno de coalición de la historia de la democracia en España. Y ha sido en la izquierda. Llevamos seis años escuchando que el mundo se acaba mañana y que hay elecciones, pero a día de hoy España tiene más empleo, crece más que la media europea, está reduciendo la deuda, ha subido el salario mínimo interprofesional, está subiendo las pensiones al tiempo que está luchando contra la inflación... Creo que, al margen de las diferencias, que son legítimas entre dos formaciones políticas, lo importante es que el primer Gobierno de coalición de la historia democrática es de izquierdas y funciona. Lo está demostrando. Cuando se compara con el mapa europeo, por ejemplo con la situación política y económica en Francia o Alemania, vemos que en Europa se reconoce lo que está pasando en España: récord de empleo y récord de crecimiento.
-Pero ¿tiene futuro un Gobierno con unos presupuestos prorrogados por la falta de apoyos parlamentarios? ¿Es optimista con agotar la legislatura?
-El Gobierno está trabajando y va a seguir haciéndolo para conseguir unos presupuestos. Bien es cierto que no se trata, en el peor de los casos, coger un presupuesto cualquiera. El último presupuesto de este Gobierno fue expansivo, no de recortes. En la anterior legislatura se aprobaron tres presupuestos y en los siete años de Rajoy creo que se aprobaron cuatro, porque se prorrogaron varios de Montoro. ¿Soy optimista? Lo que soy es responsable. Este Gobierno va a seguir trabajando hasta el final para conseguir acuerdos. El Parlamento español es muy plural y hay que poner de acuerdo a muchas fuerzas políticas. Creo que solo el PSOE tiene la capacidad para articular esos acuerdos. De hecho, ha sido capaz de sacar acuerdos en la primera legislatura 140 leyes y tres presupuestos.
-¿El mayor riesgo para este Gobierno y la continuidad de la legislatura es esa fragilidad o pluralidad parlamentaria o lo son los casos de presunta corrupción?
-Primero: insisto en que somos los únicos capaces de llegar acuerdos pese a esa pluralidad. El PP tuvo acuerdos con Ciudadanos y aquello saltó por los aires; los tuvo con Vox y pasó lo mismo. Está ahora arrinconado, con Vox en una esquina, y sin capacidad de llegar a acuerdos con nadie. También digo: creo en la separación de poderes, pero también creo en la libertad de expresión y yo opino. Le digo que en este país hay una derecha política, mediática y judicial que está haciendo caso a aquello que dijo Aznar: 'El que pueda hacer, que haga'. Es un mensaje que algunos han entendido.
-Como persona que ha estado en Moncloa, ¿le quita el sueño el caso de la revelación de secretos en torno a la inspección de Hacienda a la pareja de Díaz Ayuso? Lo digo sobre todo después de la declaración de Miguel Ángel Rodríguez.
-No. Porque esto es 'blanco y en botella'. La pareja de Ayuso cometió un delito; el jefe de gabinete de Díaz Ayuso filtró a la opinión pública una mentira, cuenta que la Fiscalía se ha dirigido a la pareja de Ayuso para pactar y era al revés. Llevo mucho tiempo hablando este asunto y diciendo siempre que la filtración procedía del jefe de gabinete de Díaz Ayuso. Esta semana ha comparecido ante el juez y lo ha reconocido. No hay más. Ahora bien: resultado que el novio comete un delito, el jefe de gabinete filtra una mentira y resulta que tiene la capacidad de perseguir al fiscal general, al Gobierno y a los periodistas. Esto no es la Inquisición; esto es un Estado de Derecho. Yo he visto a Miguel Ángel Rodríguez decir a los periodistas: 'Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar'. He visto al novio de Díaz Ayuso presentar denuncias contra periodistas por investigar. Esto no se resuelve persiguiendo a la prensa o al fiscal general; esto se resuelve dando explicaciones, y es lo que tiene que hacer la señora Díaz Ayuso.
-Usted tiene ahora el reto de enfrentarse desde el PSOE madrileño a Isabel Díaz Ayuso. ¿Quién manda en el PP: Núñez Feijóo o ella?
-El último que tuvo el valor de denunciar la corrupción de la señora Ayuso salió por la ventana: fue Pablo Casado.
-Aunque no es competencia suya, ¿cómo ve el conflicto a cuenta de la inmigración y la falta de acuerdo en torno al reparto de menores migrantes no acompañados? El PP acaba de decir que no a la fórmula planteada por Fernando Clavijo y negociada con el Partido Nacionalista Vasco y hablada también con Junts.
-Lo veo con asombro porque es un asunto dramático en el que deberíamos ejercer la responsabilidad todos como españoles e igual que hemos reclamado a Europa una política común, deberíamos tenerla también en España. Y algo tan sencillo como la modificación de la ley de Extranjería, que estaba hecha, que se iba a tramitar, y el PP llega y vota en contra y todavía está discutiendo no sé qué, sin dar argumento alguno. Se acaba de hacer un nuevo esfuerzo entre el presidente de Canarias y el ministro Ángel Víctor Torres para buscar una solución que no es tan estructural, y a mí me gusta más la reforma de la ley, porque es para siempre y fijaría un reparto solidario que es de cajón, pero siguen oponiéndose sin dar motivos. Es un asunto que hoy podría haber estado resuelto.
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