
Una broma de mal gusto
Mi punto de vista ·
«Se gastan casi 43.000 euros en mejorar el Parque Romano y lo han dejado peor de como estaba»Secciones
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Mi punto de vista ·
«Se gastan casi 43.000 euros en mejorar el Parque Romano y lo han dejado peor de como estaba»No me lo podía creer. El pasado viernes me acerqué al Parque Romano de Las Palmas de Gran Canaria para comprobar de primera mano qué ... tal había quedado la obra que tanto estaban demandando los habituales usuarios de este pulmón deportivo de la ciudad, y mi asombro fue máximo. El firme estaba peor de como estaba. Esperar años para esta chapuza era una broma de mal gusto, pero pensé que los trabajos no habían finalizado. Pero mi gozo en un pozo cuando leí una nota en la que Carla Campoamor, concejala de Deportes, anunciaba la finalización de las obras. Por cierto, señora concejala, el Parque Romano no es una pista de atletismo, es un espacio en el que se practica deporte que nada tiene que ver con una pista atlética.
En esa nota, en la que con orgullo anunciaba el fin de la obra, manifestaba que «con esta intervención ponemos a disposición de usuarios y usuarias de un pavimento mejor, adaptado para todo tipo de deportistas que acuden a diario a esta emblemática pista a la que acuden a diario cientos de deportistas. Estas obras han consistido en rastrillado, rasanteo y nivelación del firme, asegurando una superficie adecuada para el uso de deportistas, así como el compactado de la explanada, garantizando la estabilidad y durabilidad. La pista dispone ahora de un entorno seguro y accesible, fomentando la práctica de actividades al aire libre». Madre mía. Me da que la concejala no ha pasado por el Parque Romano. ¿Quién asesoró esta obra o qué técnico estuvo vigilante de la actuación a desarrollar? Es que es deprimente esperar años por la mejora de este espacio y gastarse casi 43.000 euros de dinero público para este resultado.
«¿Qué se ha mejorado?». Esta es la pregunta que los usuarios del Romano se hacen tras ver el estado de la obra, ya que el parque presenta más piedras que nunca, un firme casi sin capa de tierra en muchas zonas en el que se pueden ver las tapas de alcantarillas o zonas inundadas por el efecto del riego, dejando a un lado que el baño sigue en una situación patética y uno de los relojes estropeado. Es decir, el abandono es latente.
El IMD merece una reflexión y con esta actuación deja en el aire muchas incógnitas. Gastarse 42.790,85 euros y ver su resultado es un disparate. Hace falta asesoramiento, fiscalizar lo que se realiza y conocer el terreno que se pisa, nunca mejor dicho. Esperar tanto tiempo para dejarlo peor de como estaba es desalentador. Para este viaje no hacían falta tantas alforjas, y menos casi 43.000 euros.
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