Del director
Donde dije digo...Secciones
Servicios
Destacamos
Del director
Donde dije digo...El sábado Pedro Sánchez dijo que buscaría votos debajo de las piedras. Se trataba de un eufemismo, pues todos sabíamos que solo necesitaba levantar una piedra: la de Junts. Dicho y hecho: este martes compareció en una brevísima rueda de prensa tras el Consejo de ... Ministros, una comparecencia reservada para las grandes ocasiones, y se aferró al clásico 'donde dije digo, digo Diego'. Así, donde había dicho que habría una reedición del decreto ómnibus sin mover una coma, nos encontramos una reinvención por trozos del mismo, dejando fuera parte de su contenido inicial e introduciendo cambios de calado en lo relativo a los desahucios. Y donde Sánchez había proclamado que estaba fuera de lugar una cuestión de confianza, ahora el presidente acepta una especie de vía intermedia pero que es una cesión en toda regla: se redactará de nuevo la propuesta de Junts, dejando claro que la presentación de esa cuestión es competencia presidencial, previa deliberación del Consejo de Ministros.
Junts gana por partida doble. A corto plazo, porque consigue que Sánchez le deba un favor más en su continua huida hacia adelante y, a medio, porque cada día que siga en La Moncloa, es tiempo que ganan los de Carles Puigdemont para seguir buscando nuevas concesiones a exigir. En ese sentido, debemos estar atentos a lo que pueda pasar en breve en materia migratoria. Si el PSOE dice que hay pleno acuerdo para la salida de unos 4.000 menores inmigrantes no acompañados de Canarias, seguramente será porque tiene el apoyo de Junts a una solución exprés que incluye entregar a Cataluña la política migratoria. Y probablemente garantizar que en ese reparto apenas haya inmigrantes que lleguen a suelo catalán.
No olvidemos que el Tribunal Constitucional va quitando obstáculos para dar su plácet a la amnistía. A Junts le interesa que Sánchez siga en el poder hasta que llegue ese hito; después quedará que la Justicia europea se pronuncie, pero hasta entonces Puigdemont y compañía irán engordando la bolsa de las competencias traspasadas a Cataluña y quién sabe si para entonces la aprobación del nuevo cupo financiero.
Sánchez compareció este martes para dar sensación de éxito pero se le notaba como el que cruza la meta volante falto de aire. Gana una batalla -o eso parece, pues habrá que esperar a la votación de convalidación, no sea que haya sorpresas- pero no la guerra. Y la pregunta es si el país gana también la batalla o ha perdido ya la guerra. Porque quien gobierna y los gobernados no son lo mismo.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.