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El actor Paco Tous. Luis Miguel Gónzalez
«Quería ser veterinario, pero me enamoré de una bailarina y me hice actor»

Paco Tous

Actor
«Quería ser veterinario, pero me enamoré de una bailarina y me hice actor»

El intérprete andaluz da vida al capataz de 'El marqués', la ficción de Telecinco basada en el crimen de los Galindos

J. Moreno

Martes, 18 de junio 2024, 23:39

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En la piel de un capataz con mano dura se mete el actor Paco Tous (El Puerto de Santa María, Cádiz, 60 años) en 'El marqués', la serie de Telecinco (este miércoles a las 22:50 horas) basada en el brutal asesinato de cinco personas ocurrido en el verano de 1975 en la finca de Los Galindos de Paradas (Sevilla), un crimen prescrito que se archivó sin juicio y conmocionó a la sociedad española en los últimos meses del franquismo. El intérprete encadena un nuevo proyecto tras los estrenos de 'La Academia' (Prime Video) u 'Operación Barrio Inglés' (TVE).

-¿Ha investigado el crimen por su cuenta?

-No, y además me parece muy bien la opción de Unicorn Content (la productora de la serie) de no rodar en el lugar del crimen. Es algo que está bien que se le tenga ese respeto y se le dé valor a la ficción. Leí el guion y sus personajes estaban muy bien escritos. Creo que no había que juzgar más en esta historia por respeto a los que ahora mismo serán nietos, y después porque para verdaderamente meterte en la ficción es mejor olvidar la realidad.

-Fue actor extra con Lola Flores en la película de 'Los invitados', basada en el mismo crimen.

-Yo era jovencito e interpreté a un camarero de piscina que entraba con un teléfono. De este crimen siempre se ha hablado, incluso se han escuchado hasta frases hechas, pero en realidad es una cosa que se quiso ocultar siempre. Desde aquello ha pasado mucho tiempo. Ahora tengo mucha experiencia y mi profesión me gusta cada vez más.

-¿Cómo lo hace para encadenar tantos proyectos?

-Este año he trabajado mucho y ahora se están viendo los frutos. A veces digo, y lo pienso de corazón, que soy un privilegiado. Los últimos datos de la Unión de Actores dicen que casi un 80% está en paro. Entonces, me parece hasta un poquito indecente, que se me entienda bien, decir que he estrenado ahora mismo cuatro series. Me da un poco de pudor, porque la situación está mal. Y de ese 80%, el resto no trabaja solo en la interpretación y lo compagina. Decía Cesáreo Estébanez que el mejor actor español está en paro. Y si la mejor actriz española está en paro posiblemente no trabaje nunca. Eso puede que sea una verdad, porque posiblemente hay muchos compañeros con más valía que yo y no trabajan.

-¿Y a qué cree que se debe esta fortuna?

-A la suerte, posiblemente. Mi padre me decía: 'Paquito, levántate todos los días a hacer tu trabajo lo mejor posible'. Lo importante no es hacerlo lo mejor posible, sino intentarlo todos los días. Entonces, yo cada vez que me meto en un proyecto me siento con la obligación de intentar hacerlo lo mejor posible. Es mentira que no racanee y me dé pereza levantarme a las cinco de la mañana para coger un AVE e ir a una presentación con medios. Pero mi padre me cogería de la oreja y me diría: '¿pero qué dices, tío? Dúchate y piénsate lo que vas a decirle a esos periodistas'. Y me reñiría con toda la razón. Yo, además, cada vez tengo más ganas de volver atrás, de regresar al teatro aficionado y a esa ilusión del principio.

-¿En su casa han querido seguir sus pasos?

-Mi hijo está empezando a estudiar algo relacionado con el medio, aunque detrás de las cámaras. Yo tampoco tuve referentes y, en realidad, quería ser veterinario, pero me enamoré de una bailarina y me metí en el conservatorio. Luego vi unos carteles que anunciaban pruebas para el Instituto del Teatro, donde daban clases de danza contemporánea y ballet clásico, y me apunté. Por eso soy actor.

-No le gusta la expresión 'orgullo de ser de Andalucía'.

-A mí la palabra orgullo no me gusta. Yo tengo la suerte de ser andaluz, pero el sentirse orgulloso de ser de algún sitio parece que estás oponiéndote al de enfrente. Yo soy igual que un extremeño, un catalán, que alguien de Cádiz. Yo tengo ganas de ir a un sitio donde no tenga que justificarme, sino que sea normal y ya está. Ni mejor ni peor. Después también se está vendiendo como un marco incomparable Andalucía para rodar, como un decorado maravilloso, y luego tampoco quiero eso. Quiero que sea una empresa maravillosa, una ficción maravillosa, no solo que sirvamos de decorado.

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