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32.000​ millones de euros es el coste estimado de no invertir en la mejora de la eficiencia energética de las viviendas en España

CASA INTELIGENTE

Ponte a prueba: cómo es de inteligente tu casa (y cómo eres de inteligente tú usándola)

Convertir nuestra casa en un hogar inteligente y con máxima eficiencia energética es un “win win”: reduce su huella climática, ahorramos en gasto energético y revalorizamos el precio de la vivienda

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Bernardo Álvarez-Villar

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Convertir nuestra casa en un hogar inteligente y con máxima eficiencia energética es un “win win”: reduce su huella climática, ahorramos en gasto energético y revalorizamos el precio de la vivienda

Invertir en la sostenibilidad y la eficiencia energética de una casa es un “win-win”. Además de contribuir a la reducción de la huella ecológica, mejorar la eficiencia energética de una vivienda produce un incremento medio del 10%​ tanto en el precio de venta como en alquiler, según el informe “Eficiencia energética y su impacto en la vivienda”, elaborado por Ballantia y Colliers.

Sin embargo, el 81% de las viviendas en España todavía tienen una calificación energética E o inferior. Porque ¿sabías que la calificación energética de una casa depende de la cantidad de energía necesaria para satisfacer su demanda energética? O, dicho de otro modo, ¿cuánta gente es consciente de que optar por una caldera eficiente hace que nuestra casa también lo sea más? ¿O que poner placas solares no solo hará que la factura disminuya sino que también hará que nuestro hogar sea más eficiente? ¿Y que optar por un sistema de climatización inteligente hace que nuestra casa se adapte a nuestras necesidades mientras mejoramos su eficiencia?

En 2024 un 20% de las viviendas contarán con algún dispositivo conectado

A mayor digitalización de una vivienda, mejor será su eficiencia energética

de los españoles dice estar dispuesto a instalar soluciones de domótica en su vivienda

93%

Toda tu casa en la pantalla del móvil

Esa es precisamente la esencia de una smart home, es decir, de un hogar conectado e interactivo en el que todas sus variables sean medidas, reguladas y controladas mediante tecnologías digitales. El mercado de la domótica y de los aparatos inteligentes para la casa está en auge desde hace unos años, aunque aún queda un buen trecho para su normalización. Aunque los consumidores son conscientes de las ventajas y de la comodidad de estos productos, perviven aún ciertos prejuicios que creen que hacer smart tu casa es algo muy caro o muy difícil. Y nada de eso es cierto.

La Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) publicó el pasado diciembre un exhaustivo informe sobre el sector de la domótica y las casas inteligentes en España. Según estima el estudio, para el año 2024 un 20% de las viviendas españolas ya contarán con algún dispositivo conectado. En el momento de hacerse la encuesta, solamente un 11% de los españoles decía tener un hogar inteligente, aunque un 48% reconocía tener algún dispositivo inteligente vinculado a la vivienda.

Se calcula que el uso de aparatos de domótica puede reducir el consumo energético de una vivienda en hasta un 60%

Si hacemos caso a los cálculos de este organismo, el precio de hacer una vivienda inteligente oscila entre los 900 y los 2.500 euros, dependiendo del tamaño del piso y de la calidad de los dispositivos que se quieran instalar. Sin duda, una inversión importante. Pero es eso: una inversión, no un gasto.

Además de la comodidad y la facilidad con la que podríamos controlar nuestra casa (encender y apagar electrodomésticos, regular la temperatura de la calefacción o de la nevera, abrir y cerrar ventanas, subir y bajar persianas), hay que tener en cuenta el ahorro energético que supone. Una programación racional de nuestros electrodomésticos es la mejor manera de ahorrarnos los consumos innecesarios y recortar el gasto eléctrico. A mayor digitalización de una vivienda, mejor será su eficiencia energética. Se calcula que el uso de aparatos de domótica puede reducir el consumo energético en hasta un 60%.

Dentro del ámbito de las smart homes, las posibilidades tecnológicas son muy amplias. Puede optarse por un modelo completamente personalizado, en el que todas las variables sean configuradas en tiempo real y por decisión del usuario; o un modelo automatizado o de “configúrelo y olvídese”, en el que una vez establecido el funcionamiento de la casa, los aparatos funcionan de forma mecánica según esos criterios. Hay para todos los gustos, y parece ser que muy bien repartidos. Según una investigación publicada por Parks Associates en Estados Unidos, el 52% de los usuarios de casas inteligentes en aquel país optan por el modelo personalizable, mientras que un 48% prefiere configurar su casa y desentenderse para siempre.

Es el ahorro de energía que ofrecen los termostatos inteligentes para la gestión de la calefacción y la climatización del hogar

25%

¿Cómo nos calentamos (y nos enfriamos) sin dejar de ser sostenibles?

Gracias a estos sistemas de control inteligente podremos renovar buena parte de los electrodomésticos y de la instalación de nuestra casa. Si de lo que se trata es de convertir nuestro hogar en un reducto ecofriendly y de paso abaratar el gasto de energía y materiales, tendremos que fijarnos en distintos aspectos de la vivienda. Por cada infraestructura obsoleta, ineficiente, cara y derrochadora, existe una ecopción más barata, moderna, elegante y sostenible.

Por ejemplo, la regulación de la temperatura es una de las acciones que más consume y que más derrocha en una casa. Ya sea enfriar o calentar una estancia, el agua del lavavajillas o de la lavadora o la plancha de la cocina. Para evitar este despilfarro de electricidad no basta solo con cambiar nuestros hábitos, sino que es necesario instalar ciertas tecnologías que ayuden a reducir el gasto.

Uno de los productos más útiles son los termostatos inteligentes para la gestión de la calefacción y la climatización del hogar. Estos dispositivos permiten ahorrar hasta un 25% de energía y mejorar la eficiencia controlando la temperatura de la casa con el smartphone. En Leroy Merlín hay termostatos, de marcas como Netatmo o Tado, que pueden ser de gran ayuda.

Las energías renovables cada vez tiene más presencia en las viviendas de nuestro país

Y eso es solo el principio. Ante el calentamiento climático y las olas de calor que genera, los aparatos de aire acondicionado se convertirán en un bien de lo más preciado. Según el informe “Future of Cooling”, elaborado en 2020 por la Agencia Internacional de Energía, el aumento de las temperaturas hará que, para mediados de este siglo, se triplique el número de aparatos de aire acondicionado, llegando hasta los 6.000 millones en todo el mundo. Su funcionamiento supondría una cuarta parte del consumo total de electricidad en todo el mundo. Por ello, es importante escoger un dispositivo de máxima eficiencia energética que utilice un gas refrigerante de impacto mínimo.

Con el mismo criterio habrá que seleccionar las bombas de calor, de circulación, las calderas y las estufas. Todas ellas deben contar con su etiqueta energética correspondiente. La etiqueta de eficiencia energética está compuesta por una escala de letras, siendo la E la menos eficiente y la A la que más. Se estima que un electrodoméstico de etiqueta eficiente puede ahorrarle al usuario en torno a unos 285 euros anuales.

Lo más innovador en este campo de la regulación de la temperatura es la aerotermia, gracias a la cual se puede reducir en hasta un 75% el consumo energético y las emisiones de CO2. Este sistema proporciona agua caliente, calefacción y refrigeración utilizando la energía contenida en el aire exterior. Así, cumple la función de una caldera (calentar agua) y de un aire acondicionado (calefacción en invierno y refrigeración en verano).

Otro aspecto a tener en cuenta es el de las energías renovables. Cada vez tiene más presencia en las viviendas de nuestro país la energía solar, que gracias a sus paneles fotovoltaicos permite obtener energía limpia y gratuita. Por su utilidad para el uso doméstico, la biomasa es una prometedora fuente de energía generada con combustibles naturales y renovables como residuos forestales y materiales orgánicos. Además de ahorrar energía, las calderas y estufas de biomasa son neutras en emisiones de dióxido de carbono y garantizan una combustión limpia.

La regulación de la temperatura es una de las acciones que más consume y que más derrocha en una casa

Una casa como un refugio verde

Pero hay varios aspectos más a tener en cuenta para conseguir la máxima eficiencia en el hogar. Uno de ellos tiene que ver con la calidad del aire. Las soluciones de ventilación mecánica permiten gestionar la circulación del aire por la casa. Marcas como Siber ofrecen un sistema de ventilación que extrae el aire viciado e introduce aire limpio de forma simultánea.

Con el precio de la energía por los aires y el problema del calentamiento global, el aclimatamiento de nuestros hogares a esta nueva realidad es de máxima urgencia

De este modo, a la vez que limpia el aire, permite conservar la temperatura ambiente y reducir así la energía necesaria para enfriar o calentar la casa. Un correcto sistema de ventilación es básico para cumplir eso que se conoce como un principio de vivienda pasiva, aquellas que necesitan un consumo energético mínimo para cumplir sus funciones.

Todos los datos indican que en un futuro muy próximo estas tecnologías irán llegando masivamente a nuestros hogares. En un contexto como el actual, con el precio de la energía por los aires y el cada vez más acuciante problema del calentamiento global, el aclimatamiento a esta nueva realidad es de máxima urgencia. Convertir nuestras casas en pequeños refugios verdes y eficientes ya es posible con un mínimo compromiso y una pequeña inversión. El futuro está en nuestra mano.

todos hacemos el cambio

Un proyecto de

El futuro sostenible ha de ser verde y para construirlo, todos podemos aportar nuestro granito de arena. Podemos cambiar la forma en la que vivimos para vivir mejor, la manera en que consumimos para consumir mejor, el modo en que nos cuidamos para cuidarnos mejor. Ese es el compromiso de Todos hacemos el cambio, un proyecto con el que Leroy Merlin quiere ayudarnos a desde lo más íntimo de nuestra vida: nuestros hogares. Poniendo al ciudadano en el centro, este proyecto pretende inspirar y concienciar a los lectores para que sepan que ellos también pueden ser los protagonistas de un movimiento que, sin duda, acaba haciendo mejor no solo al planeta o a nuestros hogares, también a nosotros mismos. Materializar esta aventura depende de todos. Si quieres, también de ti.

Transformando el mundo desde nuestro hogar

Coordinación:
Cecilia Marín

Diseño UI y Dirección de Arte:
Alessandro Marra

Maquetación:
Silvia González
Eva Marina