Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Un terremoto de magnitud 3,8, registrado a las 19.20 horas de este martes frente a la costa de Santa María de Guía, sacudió a media isla. Se trata del mayor seísmo de los detectados en Gran Canaria y sus proximidades desde hace al menos 60 años y no se descartan réplicas, que en ningún caso serán destructivas, según confirmó el director en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Itahiza Domínguez.
El temblor se pudo sentir en prácticamente en media isla, desde La Aldea a San Bartolomé de Tirajana, y tuvo una intensidad máxima de III-IV, es decir, se notó de forma moderada sin causar daños materiales, en el pago de San Fernando de Moya, en Piso Firme, en Gáldar; y en ciertos puntos de San Mateo, Arucas, Teror, Valleseco y Santa Brígida.
Allí, la mayor parte de quienes estaban en el interior de sus casas percibieron el terremoto por el golpeteo de vajillas, cristalerías, ventanas y puertas, e incluso con el balanceo de pequeños objetos.
También en Firgas, Agaete, Artenara, Mogán, Santa Lucía de Tirajana, Telde, Guía y Valsequillo la población sintió el seísmo con una intensidad de III. «En Agaete se sintió muy fuerte. Se oyó un trueno debajo de la tierra y todo se estremeció», relató una vecina del norte de Gran Canaria.
Noticia relacionada
Y es que el susto fue tal que la sala del Centro Coordinador de Emergencias de Canarias 112 recibió numerosas llamadas, si bien nadie reportó daños.
Ya de forma más débil el temblor se percibió en algunas zonas de la capital grancanaria, como Los Giles o Los Hoyos; en San Bartolomé de Tirajana, Ingenio, La Aldea, Tejeda y Agüimes.
En todos los municipios de Gran Canaria, alguien reportó haber sentido el seísmo, que incluso llegó a apreciarse débilmente en Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, según la información recabada por el IGN.
Aunque el primer cálculo automático de la Red Sísmica Nacional le confirió una magnitud de 4,1, la medición se corrigió poco después a 3,8, localizándolo a 18 kilómetros de profundidad.
Por otro lado, la Red Sísmica Canaria del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) registró el terremoto en el interior, entre Agaete y Valleseco, con una profundidad de 14 kilómetros.
Según Domínguez, no se descarta que se produzcan réplicas con menor o mayor magnitud en las próximas horas, aunque no suelen ser habituales en la actividad sísmica del archipiélago.
En todo caso, el sismólogo descartó que pueda producirse un terremoto destructivo. «En Canarias no hay estructuras tectónicas que puedan generar grandes terremotos», aseguró.
De hecho, cincuenta minutos después del terremoto, a las 20.10 horas del martes, el IGN detectó un seísmo de menor magnitud, de 1,4, localizado al sureste de Santa María de Guía, en la zona de La Dehesa, a 15 kilómetros de profundidad.
Otro gran sismo en enero
Esta zona, señaló Itahiza Domínguez, no suele registrar mucha actividad sísmica. «Más allá de la actividad sísmica ligada a la actividad volcánica, la zona de Canarias que más actividad tiene es el canal situado entre Gran Canaria y Tenerife», apuntó Domínguez.
No obstante, explicó que se tiene constancia de que históricamente en la zona norte de Gran Canaria se han producido terremotos que han sido sentidos por la población.
«No suelen darse con frecuencia, pero no es la primera vez», indicó el director del IGN en Canarias sobre un seísmo del que se desconocen a ciencia cierta las causas. «Puede haberse producido por las dinámicas tectónicas o por el asentamiento de la isla en la corteza», señaló el científico que justamente en estos últimos meses está inmerso en un proyecto que pretende identificar el origen de los terremotos que se producen entre Gran Canaria y Tenerife para caracterizar la estructura de la corteza y el manto sobre el que reposa el archipiélago.
Noticias relacionadas
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.