Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 7 de marzo
Imagen del dosel arbóreo en el paseo de Tomás Morales. C7
El paseo ciego de Tomás Morales
Las Palmas de Gran Canaria

El paseo ciego de Tomás Morales

Los vecinos se quejan de que los árboles se meten en sus casas y que generan un efecto túnel que deja la calle a oscuras

Javier Darriba

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 3 de enero 2025, 01:00

En una ciudad tan escasa de arbolado resulta una paradoja que los árboles se conviertan en un problema. Ocurre en el Paseo de Tomás Morales, donde los ficus crecen sin control y se adentran en las viviendas de los vecinos. Las ramas se convierten aquí en autopistas de todo tipo de plagas. Los residentes refieren que cuando abren las ventanas saben que están expuestos a la visita indeseable de bichos, de cucarachas de gran tamaño, de mosquitos... «Y cuando hace calor, también vienen abejas o avispas a anidar en las ventanas», expone uno de los vecinos afectados por esta situación, «entra cualquier tipo de bicho». Ya no cuentan lo que han tenido que gastar en pomadas y en otros tratamientos para luchar contra las picaduras y las reacciones alérgicas. Y, sin embargo, el principal problema que generan los árboles es que sus ramas están acogotando las farolas, cuya luz apenas traspasa el dosel arbóreo, trasunto de un Amazonas urbano y raquítico.

«En la calle no se ve nada», dicen los afectados, «en nuestro portal pusimos una luminaria con energía fotovoltaica y ahora no pasa la luz porque los árboles no los han podado».

Aseguran que antes se realizaban podas regulares, al menos una vez al año, y la situación estaba controlada, pero ahora se han dejado de hacer y el problema se ha agrandado.

No es algo nuevo. Al menos desde 2015, el vecindario viene reclamando una solución definitiva a la deficiente iluminación. En el barrio, el paseo es conocido como el túnel.

En el área de Parques y Jardines se entiende que el problema es «la difícil convivencia» entre unas aceras estrechas, unos alcorques con poca distancia a los edificios, la especie de árboles plantados allí hace años, que son de un crecimiento importante, y el tipo de farolas, que están a la misma altura que la cruz de los árboles y, por tanto, el mínimo crecimiento de las ramas conlleva conflicto con algunas luminarias del paseo. «El tema es que la poda no aporta una solución estable», explica una portavoz del área, el equilibrio en la convivencia pasa por una reestructuración de los elementos de la calle, lo que sobrepasa, con mucho, las competencias de Parques y Jardines».

Las mismas fuentes indicaron que, pese a eso, se actúa con regularidad. Según sus datos, en mayo se podaron las palmeras que están por los institutos y, en julio, los árboles del paseo.

En el pleno del Ayuntamiento celebrado en noviembre, un vecino del barrio, Marcial Miguel Llinás, volvía a poner en conocimiento de los corporativos la situación del paseo del Poeta Tomás Morales. «Esta calle, que va desde el Cabildo de Gran Canaria al Paseo Madrid y que lleva las confluencias de Paseo Madrid, Juan XXIII, Cayetano de Lugo, Castillo, Carvajal, Pamochamoso, Aguadulce, etcétera, se ha convertido en una vía intransitable, peatonalmente hablando, tanto es así que entre los vecinos se le llama el túnel de Tomás Morales», expuso en su intervención.

«Solamente se ve iluminada, porque hay unas farolas que iluminan mal dentro de las copas de los árboles, por algunos establecimientos, gasolineras, si no, no se podría circular, sobre todo, habida cuenta del pavimento que tenemos», añadió, «éste que está aquí, se cayó y se partió dos costillas y una señora fue a sacar del cajero automático y la empujaron».

Esta oscuridad, que acrecienta la sensación de inseguridad, no solo es atribuible al abrazo de los árboles, sino también al envejecimiento de las tulipas de las farolas. «La lámpara no se ve, no sé si de fábrica o de suciedad y esto hace que el poco nivel de luz que ofrecen es tapado por la cúpula de los árboles», expuso Llinás en su intervención, «no pretendo que corten los árboles, pero sí que ese alumbrado sea analizado por los servicios técnicos para que las farolas se coloquen fuera del ámbito de interferencia de los árboles porque Tomás Morales no se merece esto».

Al vecino le contestó la alcaldesa, Carolina Darias, quien le aseguró que se está realizando un inventario de las luminarias de la ciudad. «Eso nos permitirá tener una nueva luminaria que sea mucho más eficiente, energéticamente hablando, pero sobre todo que dé mucha más luz, que entiendo que no es la adecuada la que tiene la calle que usted está diciendo y lo reconocemos», expuso la regidora.

Darias también anunció esfuerzos en adecuar la trama arbórea, siempre siguiendo los criterios de los técnicos, «para intentar hacer compatible el arbolado y la convivencia con los vecinos, que nos cuentan que las ramas se meten sus ventanas, estaremos trabajando intensamente para intentar mejorar este asunto».

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 El paseo ciego de Tomás Morales