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Vestirse para una entrevista de trabajo: desde el color que más 'triunfa' a lo que nunca debes llevar

Vestirse para una entrevista de trabajo: desde el color que más 'triunfa' a lo que nunca debes llevar

Trucos para no quedarte corto... ni pasarte

María de Maintenant

Lunes, 23 de septiembre 2024, 23:11

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Como decía el escritor y poeta Oscar Wilde, «no hay una segunda oportunidad para una primera impresión». Hay momentos en los que el '¿qué me pongo?' supone un auténtico quebradero de cabeza. Es el caso de las entrevistas de trabajo. No es suficiente con tener una extensa formación, amplia experiencia laboral y una gran variedad de habilidades transversales; la imagen que se proyecta también es importante, no nos engañemos. En cuestión de instantes, la vestimenta se convierte en una poderosa carta de presentación para demostrar profesionalidad, compromiso, confianza… Vamos, todas aquellas cualidades positivas y necesarias para encandilar al entrevistador. Según los expertos, la primera impresión se genera en los primeros siete segundos. Esto significa que te la juegas todo a una carta. Así que hay que acertar sí o sí.

«La imagen que proyectamos sobre la persona que nos hace la entrevista es importantísima. Te abrirá puertas y, si es cuidada y depurada, captarás la atención más rápido. Darás más credibilidad a tus respuestas y crearás armonía en el ambiente. Hay que ser fiel al estilo propio, pero siempre teniendo en cuenta el puesto al que se accede», explica Ana Vijandi, asesora de imagen bilbaína. La experta ofrece algunos trucos para triunfar en ese primer momento sin romperse mucho la cabeza:

Menos es más

Antes de acudir a una entrevista de trabajo, es fundamental informarse sobre la historia de la empresa y la imagen corporativa para adaptarse al estilo con éxito. No es lo mismo trabajar en una banca que en un periódico o un colegio. Hay que adecuarse al contexto y a los códigos. Eso sí, siempre hay un look que no falla: una blazer con un pantalón, tanto para hombres como para mujeres. «Aporta más seriedad, minimalismo y elegancia», dice la experta. Es mejor optar por una vestimenta pulcra y sencilla, sin extravagancias. Una camisa con un vaquero también es buena opción. Ante la duda, resulta un acierto elegir prendas atemporales, porque no están sujetas a tendencias ni a modas.

Ni estridencias ni brillos

Vijandi lo tiene claro: «No hay que llevar ropa estridente ni con brillos; tampoco propuestas que llamen mucho la atención». La experta explica que hay que ir vestido acorde a la época del año. Eso sí, nada de minifaldas ni bermudas, aunque sea verano. «No hay que lucir prendas que puedan desviar la atención de la conversación», asegura. En este sentido, comenta que «el límite está justo encima de la rodilla». Tampoco es aconsejable lucir tacones muy altos o camisetas con mucho colorido o estampado. Y, por supuesto, nada de ropa arrugada o sucia.

Cuidado con el exceso de elegancia

Ojo con los excesos. Una entrevista de trabajo no es una pasarela de moda ni una cena con la cuadrilla. A veces, hay que jugar con las prendas para crear un conjunto que combine el estilo casual con el más formal, sin resultar demasiado elegante. ¿Cómo? Se puede optar por un jersey de punto básico con una falda sastre o un vestido fluido con una americana. Este equilibrio le dará un toque fino y arreglado al look acorde a todo tipo de entrevistas y lejos de la exageración.

Ante todo, comodidad

Aunque haya que cumplir con ciertos códigos, es importante apostar por la comodidad. «Las prendas sencillas ayudan a sentirte a gusto contigo misma, porque no estás pendiente de lo que llevas puesto y te centras en lo que vas a contar. En definitiva, te hacen sentir más segura y relajada», desliza Vijandi. ¿Y qué es 'sencillo'? Camisetas básicas, pantalones vaqueros, americanas, mocasines… Además, añade que la imagen hay que cuidarla siempre. «Si se hace en el día a día, supondrá menos esfuerzo en este tipo de situaciones. Nunca hay que llevar ropa de otras personas y estilos, porque nos hará sentir diferentes y no seremos nosotros mismos», aconseja.

La importancia de la colorimetría

Los colores también juegan un papel clave. Es recomendable evitar las tonalidades demasiado llamativas que puedan desviar la atención: naranjas, amarillos… Mejor optar por los más neutros: blancos, negros, beiges, blancos o azules. El portal de empleo estadounidense 'CareerBuilder' elaboró un estudio sobre los colores más exitosos en una entrevista de trabajo. El azul fue uno de los más importantes. Según los expertos, transmite tranquilidad, confianza y respeto.

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