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Educación somos todos
Opinión

Educación somos todos

Poli Suárez

Consejero de Educación del Gobierno canario

Viernes, 20 de septiembre 2024

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Reconozco que, tras dedicar los meses de verano a ultimar y gestionar todos los detalles administrativos y a poner a punto las infraestructuras educativas de las Islas de cara a septiembre, mi equipo y yo afrontamos el inicio del nuevo curso escolar 2024/2025 con especial ilusión. Por un lado, por ser el primero que organizamos íntegramente los actuales responsables de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, en el que podemos empezar a ver nuestra impronta y los efectos de las decisiones adoptadas tras nuestra llegada. Y, por otro, porque esa algarabía y entusiasmo con el que los niños y niñas han regresado a las aulas junto a sus compañeros después de las vacaciones o el ánimo con el que inician una nueva etapa, resultan contagiosos para quienes trabajamos por ellos desde este otro lado. Además, supone un alivio que, en líneas generales, la incorporación de los diferentes grupos haya transcurrido con normalidad en toda Canarias y que las incidencias hayan sido mínimas, gracias también en gran parte a la implicación de los equipos directivos y al personal docente y socioadministrativo de los centros. Nunca me cansaré de destacar y agradecer la labor que realizan unos y otros.

Dado el pistoletazo de salida, toca seguir afrontando los retos pendientes para mejorar el sistema educativo de nuestro Archipiélago, un cometido en el que les puedo asegurar que estamos entregados en cuerpo y alma desde el primer momento junto con el personal técnico de la Consejería y el conjunto de la comunidad educativa. Es cierto que hemos avanzando y mucho, por ejemplo, en el ámbito de la atención a las necesidades educativas especiales. De cara a este curso, hemos abierto una treintena de aulas enclave y tres nuevos centros de educación especial, que se suman a la gratuidad del comedor al alumnado con discapacidad de Infantil y Primaria de estos centros o a la ampliación de la permanencia de estos chicos en el sistema educativo de los 16 hasta los 33 años, con un nuevo modelo de Formación Profesional Adaptada. Dos de las reivindicaciones históricas y justas por las que vienen luchando las familias desde hace años. También hemos agilizado notablemente las contrataciones del personal auxiliar destinado a la atención de este alumnado y de niños con patologías como diabetes, con cerca de 600 incorporaciones en la primera semana de clases, lo que supone la totalidad de los recursos solicitados a través de Inspección educativa. Un tiempo récord en comparación con cursos anteriores en los que los trámites se alargaban durante meses.

«Dado el pistoletazo de salida, toca seguir afrontando los retos pendientes para mejorar el sistema educativo de nuestro Archipiélago»

En materia de infraestructuras, otra de las preocupaciones compartidas por todos, además de la apertura de tres nuevos centros -el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) El Castillo, en Fuerteventura; el Instituto de Educación Secundaria (IES) Agáldar, en Gran Canaria, y el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Adeje, en Tenerife-, hemos comenzado a actuar para aliviar la saturación de estudiantes que sufren algunas instalaciones en zonas como el sur de Tenerife, con un plan de choque que supondrá una inversión de 78 millones de euros en los próximos ocho años. Asimismo, conscientes del nuevo ciclo climático en el que está inmerso nuestro planeta, con un agravamiento de las condiciones meteorológicas para el que la mayoría de colegios e institutos de las Islas no están preparados, hemos diseñado el primer Plan de adaptación de los centros educativos a las altas temperaturas, dotado con más de 30 millones de euros. Estamos potenciando la instalación de módulos fotovoltaicos en las cubiertas de los centros para mejorar la eficiencia energética y los sistemas eléctricos de los edificios.

Creo que otro aspecto diferencial es que en el ámbito social impera el diálogo, la cercanía y la transparencia con todos los agentes implicados en la Educación: personal de la administración y docentes, familias, sindicatos, empresarios del transporte y colectivos varios. Recibimos permanentemente y con mucho agrado sus aportaciones y tomamos buena nota de aquellas consideraciones que nos ayudan a mejorar. Está siendo, sin duda, la legislatura del nosotros, como apelé en mis primeras intervenciones como consejero y he repetido con asiduidad. Porque creo firmemente en que solo con la colaboración, la transversalidad y la escucha entre todas las partes, podemos avanzar hacia el sistema educativo que queremos para las futuras generaciones. Trabajando con rigor, responsabilidad y compromiso.

No escribo estas líneas desde el triunfalismo o la euforia, ni mucho menos. Soy consciente de que queda mucho por hacer y que en apenas un año no podemos resolver todos los problemas que presenta la Educación en Canarias. Y quedarán muchas cosas pendientes que no tendremos tiempo de solucionar en esta legislatura. Pero sí creo que hemos logrado transformar los prejuicios que muchas personas tenían de la forma en la que este equipo que tengo el honor de dirigir gestionaría una Consejería vital para el futuro de nuestra tierra; de nuestros niños, niñas y jóvenes. Una Consejería para la que no nos cansaremos de reclamar apoyos, consensos y recursos. Porque EDUCACIÓN TAMBIÉN SOMOS TODOS.

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