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Gómez Perlado, este martes en la redacción de CANARIAS7. Cober Servicios Audiovisuales

«De la Fuente convierte en oro todo lo que toca»

Fútbol ·

Juan Carlos Gómez Perlado, una eminencia en el conocimiento de los jugadores ahora coronados en Berlín por su largo y fructífero paso por la Federación, eleva al seleccionador

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 16 de julio 2024, 12:08

Juan Carlos Gómez Perlado es una autoridad a la hora de hablar de la selección española de fútbol, de nuevo en la cima tras su último éxito. Casi dos décadas de pertenencia y valiosa aportación a la Real Federación Española de Fútbol en las categorías formativas y el conocimiento exclusivo que le respalda sobre todas las generaciones del presente siglo, incluyendo, como no podía ser menos, a la coronada en Berlín, le convierten en referencia obligada en este tiempo de felicidad superlativa.

-¿Esperaba el éxito de la selección española y con esta autoridad en la Eurocopa 2024?

-Si nos retrotraemos a hace cuatro o cinco meses, diría que no. Pero, conforme se fue demostrando el nivel del equipo, las expectativas subieron y creo que llegamos a semifinales y final con garantías de obtener el triufo. La propuesta de nuestra selección era la más atractiva, la más iruptiva y valiente en relación a otras selecciones que podían partir con más favoritismo como Alemania, Inglaterra o Italia, entre otras, y que no demostraron lo se que les suponía.

-Ensalza en nivel de España, pero la crítica habla de las decepciones mayoritarias de otras candidatas.

-Yo no pondría en la balanza el demérito de otros equipos. Nos ha reconfortado a todos los españoles el ver resurgir el talento en los jugadores seleccionados y que nos ha permitido dar un paso más allá a la herencia del tiqui-taca, esa expresión que, en ciertos momentos, se ha manejado con un carácter despectivo, y en el que todo se apostaba a tener la pelota. Pero el fútbol tiene otras fases que hay que cubrir y esta España lo ha conseguido con creces.

-¿En qué medida ha podido ayudar que el núcleo de España haya estado conformado por equipos como el Athletic Club o Real Sociedad que no han tenido calendarios tan cargados de partidos en la última temporada?

-Puede ser. Seguramente, el seleccionador ha logrado entender esa situación y sacar rendimiento. Me sorprenden datos como el de Rodri, con 80 partidos, escuché hablar a Griezmann sobre esto. Y antes ya Sergio Ramos o Iniesta opinaron de esto, de los calendarios que exprimen a los jugadores, que son la materia prima del fútbol. ¿Por qué muchos jugadores optan por irse a Arabia? Además del factor económico, puede ser porque allí el ritmo no es el de España o Inglaterra. Sé que en España, la AFE, con David Aganzo, está muy sensibilizada con esto.

-Luis de la Fuente es señalado como el gran arquitecto de este éxito y usted lo conoce bien.

-De la Fuente se incorporó a la Federación en el año 2013 con la selección sub-19, yo ya llevaba diez años en el organigrama junto a otros compañeros. Nosotros ya nos habíamos empapado de la exigencia y método para conducir una selección en categorías inferiores de maestros como Iñaki Sáez, Juan Santisteban o Armando Ufarte. Cuando Luis llega, nuestra deber era tratar de trasladar esos conocimientos a los que llegan nuevos porque se encuentran con un mundo singular, diferente a un equipo. Estuvo aprendiendo y pasó un par de años sin lograr los objetivos competitivos, sin títulos. Pero en 2015, con la sub-19, construyó un gran bloque con muchos de los jugadores que ahora han sido campeones como Rodri o Mikel Merino u otros nombres como Asensio o Ceballos, y se ganó el Europeo de Grecia. A partir de ahí, incorporó su bagaje y hasta hoy. Mi última convivencia con él fue en un partido de clasificación con la sub-21 para el Europeo que luego se ganó en 2019. También recuerdo el oro en los Juegos del Mediterráneo en la final contra Italia celebrada en Tarragona. Ha tenido la suerte de hacer de oro todo lo que ha tocado. En once años, ha sido campeón sub-19, de la sub-21, oro en los Juegos del Mediterráneo, plata en los Juegos de Japón y ahora el Europeo absoluto. En la Federación nos propusimos durante muchos años estar siempre en las finales en las categorías inferiores, y esa mentalidad es algo con lo que han evolucionado estos jugadores. Y al ver las celebraciones en Madrid tras este Europeo, recordé la época dorada con las Eurocopas de 2008 y 2012 más el Mundial de 2010. En ese ciclo ya estábamos cansados, entre comillas, de ganar en las inferiores.

-¿Con él ha llegado el triunfo de la normalidad?

-La palabra que lo define es normalidad. Es una persona normal, que viene del fútbol, recordemos que fue campeón con el Athletic Club, sin ser una estrella. Siempre se ha manejado sin ser un divo, intentando captar todo lo que le rodea, siempre en aprendizaje, que es un valor muy importante.

-Por su experiencia y aportación de casi dos décadas, ¿se emocionó especialmente tras este nuevo éxito?

-Hay que reconocer que el tiempo pasa, pero hemos tenido el privilegio de ver crecer a estos futbolistas, de verlos en competiciones, en torneos, en sub-16, sub-17, el tener que resolver conflictos que se dan en la convivencia, que son inevitables. Recuerdo que impusimos la obligatoriedad del estudio. Creo que por eso, en 2002, me contrataron, por mi perfil docente. Íbamos a manejar jugadores jóvenes, que vienen en camino de ser mediatizados por el entorno, pero que no dejan de ser niños, adolescentes. Nosotros nos comprometimos con los clubs a tutelar a los futbolistas para que nunca descuidaran sus tareas académicas. Porque cuidar la concentración en los libros luego se transfieren a la lectura del juego. Un jugador que se distrae, en el juego se va a distraer en el campo. Un jugador que no se puede concentrar fuera del campo, tampoco será capaz de hacerlo dentro.

-¿Pueden los jugadores jóvenes ser conscientes realmente de lo importante de estos hábitos de los que habla? ¿No les puede quedar grande esa responsabilidad?

-El jugador vive en una burbuja y le llega todo tan rápido que puede descarriar si no tiene un entorno adecuado. El hecho de saber qué toca en cada momento, a veces corresponde a ese entorno. La juventud es una época sensible y de sorpresas. Jugadores que vienen de estratos bajos, estilo de vida poco recomendable o alimentación deficitaria, necesitan que clubes y federaciones, cuando los captan, les ayudan. No siempre es fácil porque a veces se prefiere el halago a la verdad, a que se recuerden obligaciones. Es algo que debe tenerse siempre en consideración.

-Dos nombres propios de esta España. Por cercanía, Pedri.

-Lo conocí en el Juventud Laguna y jugando en la sub-17 de Canarias ya se vislubraban pinceladas de jugador, pero no todo lo que hemos visto después. Como a instancias de Ángel López se lo metió por los ojos a Pepe Mel para que tuviera una oportunidad. En la UD brilló, en el Barcelona y selecciones inferiores ratificó todo y para mí es uno de los mejores jugadores que he visto. En esta Eurocopa no lo hemos podido disfrutar como queríamos, pero acumula suficiente talento como para recuperar su mejor estado de forma. Quizás le ha pasado factura subir las escaleras tan rápido y no encontrar ese rellano, ese descanso, que necesita el organismo y la mente. Espero que tome impulso y vuelva a ser el Pedri que todos conocimos.

-E, ineludible, Lamine Yamal.

-La prudencia es una virtud. Y vamos a agarrarnos a esa virtud porque hemos visto futbolistas que, con un nivel altísimo en formación, que luego no cumplieron. Ya jugaba en la sub-17 con 15 años y la gente que hablaba conmigo me destacaba su talento. En sus inicios tuvo algún conflicto de comportamiento que hubo que rectificar desde la Federación y el Barcelona, tras un hecho puntual en un torneo en Portugal. Se corrigió teniéndole dos meses sin acudir a las convocatorias y eso le ha venido bien. A todos nos ha asombrado su descaro, su naturalidad, la manera de encarar, de centrar, su manejo de balón... Luis de la Fuente se percató rápidamente del progreso que podía darle a su juego de posesión, con Rodri, Fabián o Zubimendi, el tener a extremos como Nico Williams o Yamal y lo ha aprovechado. Este valor es importantísimo. En las categorías inferiores de España siempre se ha jugado con extremos. En el año 2002 recuerdo la selección sub-19, campeones con Armando Ufarte en Suiza, con David Silva y Ramos, siempre con extremos. Si a la posesión le añades lo que te da esa gente por fuera, que buscas espacios interiores y finalización, tenemos lo que es la escuela de España. En mis 17 años en la Federación recibimos visitas de japoneses, alemanes, gente del Golfo Pérsico, para ver nuestro método para tener este éxito en las categorías inferiores, que es el cimiento de todos los éxitos entre 2008 y 2012 y ahora este éxito, con récord de 7 partidos ganados y un jugador como Yamal con 17 años.

-¿Esta España puede ser campeona del mundo?

-Ahora mismo parte como favorita. Pero sí. Me agrada escuchar a Luis de la Fuente decir que estamos en la excelencia pero que hay que buscar un paso más. No queda otra. Quien no busca ser mejor y se acomoda, retrocede. En el ámbito deportivo y en todos los de la vida.

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