un proyecto de
Aires de Jaén, un ejemplo de fuerza y vida de la España rural
La empresa aceitera andaluza, que produce AOVE de gran calidad con una clara vocación internacional, es un ejemplo de cómo contribuir al desarrollo local y dar oportunidades a los jóvenes para que puedan quedarse en su tierra
Juanjo Villalba
María SanzSolo un 15,9% de la población española vive en municipios rurales y este número ha descendido un 7,1% en los últimos 10 años. según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La población de nuestro país aumenta: en los últimos 20 años hemos pasado de 41,1 millones de habitantes a 47 millones, pero en los pueblos cada vez vive menos gente, en especial jóvenes.
De hecho, la tasa de jóvenes en las áreas rurales es un 35,2% inferior respecto a las urbanas, habiendo descendido un 9,1% desde 2011. Y aunque este éxodo no es nada nuevo y sus causas son las mismas de siempre, los jóvenes siguen viéndose obligados a abandonar sus lugares de origen para buscar mejores oportunidades laborales y de crecimiento personal en las grandes ciudades. Aunque hay casos especiales.
Un ejemplo paradigmático del papel dinamizador del sector privado es Aires de Jaén. La firma es una de las principales exportadoras de aceite de oliva virgen extra (AOVE) de Andalucía que, desde Jabalquinto (Jaén), una localidad de solo 2.000 habitantes, vende sus productos a medio mundo, con el acompañamiento de Banco Santander. Para establecer nuevos negocios en estos lugares, es necesario crear unas condiciones adecuadas para evitar que nadie se tenga que ir del medio rural. Hacen falta iniciativas que contribuyan al desarrollo rural tanto a nivel económico como social y las empresas juegan un papel muy importante en esta labor.
Aires de Jaén es un compañía familiar cuyos orígenes se remontan a 1965, año en el que fue fundada por Matías López López, que compró Finca Badenes, una explotación de árboles frutales que poco a poco fue reconvirtiendo al cultivo del olivar. A partir de 1995 le sucedió su hijo, Miguel Ángel López Barea, que fue expandiendo las hectáreas de olivos y apostó firmemente por la modernización de las técnicas de cultivo.
Diez años más tarde, los hijos de Miguel Ángel, Matías, Rosa, Carmen y Esther, tomaron el relevo y fundaron la marca Aires de Jaén tal y como la conocemos actualmente: una empresa consolidada que cuenta con 32 trabajadores y está dedicada a la producción y envasado de aceite de oliva, con presencia en más de 50 países a los que exporta 4 millones de litros de aceite al año, de los 9 millones que comercializa anualmente.
La firma es un ejemplo de cómo emprender en el medio rural funciona para fijar la población joven al territorio. Un ejemplo es José Manuel, de 29 años, responsable de Exportación para Norteamérica, Latinoamérica y el Golfo Pérsico de Aires de Jaén y que representa la cuarta generación de la familia. Es hijo de Rosa, directora general de la compañía junto a su hermano Matías, y tras sus estudios universitarios en Madrid, volvió al lugar donde creció.
“El campo ha tenido un papel importantísimo en mi vida”, afirma. “Con 18 años decidí irme a Madrid a formarme y fue una época esencial para mi apartado personal y profesional. Sin embargo, siempre tuve claro que quería volver a Jaén. Y no soy el único, tengo muchos amigos que han apostado por el entorno rural para desarrollar su carrera profesional y a un joven que tiene la oportunidad de hacerlo le diría que, si puede permitírselo, se forme y vuelva aquí”.
La firma es un ejemplo de cómo emprender en el medio rural funciona para fijar la población joven al territorio
Las personas jóvenes, con oportunidades, no dudan en volver a sus raíces rurales tras un pequeño paso por la gran ciudad
Con una clara vocación internacional desde sus inicios, a lo largo de estos años, Aires de Jaén ha contado con un partner indispensable para poder llevar sus productos a todo el mundo: Banco Santander, entidad que lleva mucho tiempo apoyando al sector agroalimentario para afrontar los cambios a los que se enfrenta. En ese escenario, en lo que llevamos de año, la entidad financiera ha apoyado a los más de 415.000 clientes agricultores y ganaderos con los que cuenta en España con más de 3.200 millones de euros de financiación.
Unos clientes que han demandado sobre todo servicios y productos como los Anticipos Cosecha, el Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, con foco en la digitalización y la sostenibilidad. Recientemente, la entidad ha dado un paso más en su apuesta por el sector agroalimentario con el lanzamiento del Fondo Agro Smart, dotado con 500 millones de euros, y que supone una nueva vía de financiación estratégica para empresas del sector que quieran ampliar sus inversiones y acometer nuevos proyectos de crecimiento, transformación de fincas, digitalización y creación de empleo.
Descubre todo lo que Banco Santander ofrece a sus clientes para impulsar el negocio Agro.