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Los socorristas sostienen que trabajan en recintos precarios que no reúnen condiciones. C7
Los socorristas piden mejoras y San Bartolomé compra torretas

Los socorristas piden mejoras y San Bartolomé compra torretas

Salvamento. Trabajadores del servicio denuncian el mal estado de las instalaciones | El edil del área anuncia inversiones y se pregunta por qué no se quejaron antes

Gaumet Florido

San Bartolomé de Tirajana

Jueves, 6 de junio 2024, 02:00

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Carga laboral extrema, torretas inestables e inseguras, instalaciones, en general, deterioradas, filtraciones de agua y salarios bajos. Estos males resumen la precariedad en la que prestan sus servicios los entre 16 y 18 socorristas que cubren presencialmente cada día las playas de San Bartolomé de Tirajana, desde San Agustín a Meloneras.

El gobierno local no solo reconoce el problema, sino que lo comprende, pero les reprocha que intensifiquen las quejas justo ahora, cuando hay un nuevo gobierno que, dice, ya está implicado en poner soluciones.

Kevin Castellano, patrón de rescate, trabajador del servicio y secretario general del sindicato CGT en la comarca sur, ha emprendido una campaña pública de protesta. «La ciudadanía debe saber que los socorristas estamos con el agua al cuello, pero que seguiremos dando la vida para que otros puedan disfrutar la suya». No en vano, precisa que pese a que son pocos, prestan un servicio «intachable». Y da un dato. En 2023 lograron revertir 6 de 7 paradas cardiacas.

Solo 3 socorristas y un patrón para Maspalomas

Castellano subraya que el personal hace bien su trabajo, pero que ya está al límite. De entrada, denuncia una «carga laboral extrema». No ve lógico que una playa como Maspalomas, por la que pasan 3 millones de personas al año, solo la cubran 3 socorristas y un patrón.

A este déficit de personal se le suma que trabajan en puestos en un «estado avanzado de deterioro, con torretas inestables e inseguras e infraestructuras altamente oxidadas y desgastadas». Se queja de que cuando hay lluvia, les entra agua, y que en los días de viento penetra la arena y arranca parte de las instalaciones. Y para colmo, añade, cobran sueldos «regidos por el salario mínimo interprofesional, pagas incluidas», lo que les obliga a pluriemplearse, cuando no, a solicitar ayuda al Banco de Alimentos.

Instalaciones oxidadas en las que trabajan los socorristas de San Bartolomé de Tirajana. C7

José Carlos Álamo, edil del área, no entiende que «tras un mandato en el que no se invirtió ni un euro en el servicio y, sin embargo, los trabajadores no se movilizaron», ahora intensifiquen la protesta «cuando les consta que este gobierno, desde el minuto uno, se ha puesto a la tarea para poner soluciones». De entrada, dice que mantiene contacto directo con todos los representantes sindicales y que no conoce a Castellano, de quien, aclaró, no tiene representación actual en el colectivo.

Por lo pronto, anuncia que en el pleno de mayo, que se celebra hoy, se aprobará una modificación presupuestaria para habilitar 95.000 euros para comprar dos torretas grandes y dos pequeñas. «Ya decidiremos dónde colocarlas». Advierte que esta inversión estaba prevista para finales de 2023, pero que un error administrativo la dejó para 2024.

Álamo aclara también que, según el contrato del servicio, vencido en 2017, es la concesionaria, Cruz Roja, la encargada del mantenimiento de las instalaciones y que en el mandato 2015-2019, el último en el que gobernó el municipio PP-AV, no estaban así, lo que le lleva a deducir que el deterioro se produjo entre 2019 y 2023. Recuerda, además, que en 2017 lo tenían todo listo para volver a sacar a concurso el servicio, pero que la interventora lo frenó porque exigió unas acciones previas a las que obligaba una nueva legislación supramunicipal.

Remiendos en los puestos de los socorristas. C7

Se queja de que ese pliego no lo retomó el gobierno en el mandato anterior y que ahora han vuelto a ser ellos, esta vez en alianza con CC, los que han rescatado la apuesta por actualizar el servicio con un pliego que asegura que es pionero, porque «supone un antes y un después por las medidas sociales pioneras que contiene, encaminadas a dignificar la importante labor que realizan los profesionales del socorrismo», subraya Álamo.

El contrato contempla una inversión de 5,5 millones de euros en cuatro años, «la mayor en toda España en un servicio de esta naturaleza». Y advierte de que entre 2011 y 2019 se invirtieron 10 millones de euros en las playas.

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