Mucho ojo con las extensiones de pestañas

El propio Ministerio de Salud japonés acaba de mostrar públicamente su preocupación por esta moda, mientras que la Academia Americana de Oftalmología (AAO) insiste en la importancia de que los usuarios de este tipo de pestañas se pongan en manos de profesionales para evitar complicaciones oculares. De hecho, hay países en los que no se pueden colocar sin una licencia especial.

Los oftalmólogos son conscientes del tirón de todos estos tratamientos «porque favorecen mucho la mirada», pero advierten de que «no todo vale». «Las pestañas tienen una función que va mucho más allá de la parte estética: además de detectar los cambios de temperatura en el ambiente, evitan que la suciedad entre en los ojos, eliminan las células muertas y limpian los folículos, por eso se debe ser cuidadoso tanto a la hora de colocar las extensiones, como de aplicar los tintes o hacer rizados permanentes», explica el doctor Durán de la Colina.

Hace unos meses se hizo viral un vídeo de Tik Tok en el que una chica se rizaba las pestañas con un secador de pelo, «una idea terrible» que también denunciaron los oftalmólogos. «Es una barbaridad. El aire caliente que expulsa el secador puede ocasionar quemaduras en la piel de los párpados, en la superficie ocular, en la córnea... Por no hablar de la velocidad a la que sale el aire –por encima de los 60 kilómetros por hora–, que también puede causar sequedad, abrasiones corneales o irritación del ojo aunque se haga con aire frío». Al margen de estos casos extremos, el doctor Durán de la Colina insiste en que tanto el rizado, como el tinte permanente o las extensiones «conllevan riesgos para los ojos y hay que tener sumo cuidado con cómo se hacen, dónde y con qué frecuencia».

En el caso de las extensiones, «uno de los mayores problemas es que algunas se pegan con productos que pueden lesionar la superficie ocular y causar reacciones alérgicas», alerta el doctor José M. Benítez del Castillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO). «La piel de los párpados es muy fina y la respuesta puede ser muy intensa. Tampoco podemos olvidar que algunos postizos pueden causar daños por acumular suciedad y bacterias. Este peso sobre las pestañas causa tensión en el folículo del cabello, lo que podría propiciar que no volviera a crecer. A la larga crearía un perjuicio sobre lo que precisamente queremos reforzar», añade el director médico del ICQO.

Tanto es así que los oftalmólogos han constatado que algunos pacientes «no se desmaquillan las pestañas a la noche por miedo a que se le caigan las extensiones después de pagar un tratamiento costoso y se le acumulan gérmenes que derivan en conjuntivitis», asegura el el doctor Benítez del Castillo. En resumen, «el resultado puede ser desde una inflamación de párpados y conjuntivitis hasta daños y agujeros en la córnea por los rasguños ocasionados por los productos que se usan para pegarlas y despegarlas».

En cuanto al tinte de pestañas, «este también puede acarrear riesgos, ya que no existen coloraciones de pestañas naturales ni orgánicas. Aunque se apliquen con sumo cuidado no se deja de correr riesgos. Los posibles efectos colaterales del tinte de pestañas son hinchazón, inflamación del ojo e infecciones oculares», resume el doctor Durán de la Colina.