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SARA I. BELLED
Menos humos al volante... y ahorrará dinero

Menos humos al volante... y ahorrará dinero

Use marchas largas y conduzca suave. Su bolsillo y el medio ambiente se lo agradecerán

Viernes, 6 de noviembre 2020

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¿Ha hecho alguna vez la cuenta de lo que le cuesta a su bolsillo cada acelerón que pega al volante o lo que consume su coche de más por encender el aire acondicionado o llevar el maletero cargado hasta los topes? Si nunca lo ha calculado, puede que se lleve una sorpresa. Y no de las agradables, precisamente. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un estudio sobre lo que se podría llegar a ahorrar al año en combustible solo con cambiar la manera de conducir y el resultado de la factura daría para llenar el depósito del vehículo más veces de las que nos imaginamos.

Un ejemplo práctico. Pongamos que conduce un 'Seat León' nuevo –el modelo más vendido en nuestro país– y que hace una media de 15.000 kilómetros al año. Pues bien, solo con que conduzca de manera más eficiente –es decir, use las marchas de forma correcta, ajuste la velocidad a la señalización, evite los acelerones y mantenga un correcto mantenimiento del vehículo, entre otras medidas...– puede llegar a ahorrar entre 500 y 700 euros al año en combustible, según los datos del estudio.

Vamos ahora con otro caso bastante habitual. «El de un conductor que usa el coche a diario en ciudad para trabajar (20.000 kilómetros). Y es un turismo de gasolina antiguo, porque recordemos que la edad media del parque móvil español supera los doce años», precisa la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu. En este caso, el gasto extra por no seguir los consejos de ahorro en la conducción podría llegar a superar los mil euros anuales. «Los resultados del estudio son realmente llamativos. De hecho, el consumo real de los coches se sitúa bastante por encima de las cifras que las marcas anuncian en su publicidad, una diferencia que llegó a ser del 39% antes de que la UE endureciese los requisitos de homologación del consumo y emisiones para los nuevos vehículos en 2017», recuerda la portavoz de la OCU.

Menos accidentes

Pero las económicas no son las únicas ventajas de la llamada conducción eficiente. La reducción de la contaminación ambiental es otro de sus grandes objetivos. No hay que olvidar que «el transporte quema más del 60% del petróleo que se consume en nuestro país», advierte la Dirección General de Tráfico (DGT). «En los últimos años hemos asistido a una auténtica revolución en las tecnologías de automoción y en los propios carburantes, pero también es importante que los conductores sean conscientes de que su manera de conducir no solo les permitirá ahorrar en combustible y rebajar las emisiones de gases a la atmósfera sino que también reduce el riesgo y la gravedad de los accidentes», coinciden las asociaciones de automovilistas.

«Este tipo de conducción se rige por una serie de reglas sencillas y eficaces que tratan de aprovechar todas las posibilidades que ofrecen los motores de los coches actuales –explican en la DGT–. Durante años la eficiencia en la conducción ha sido la gran olvidada, pero la relevancia de estas cifras hacen replanterse la utilización del automóvil de una manera más eficaz», especialmente ahora que los vehículos privados han vuelto a las calles como consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia. Estas son algunas de las recomendaciones para rebajar los humos al volante.

Al iniciar la marcha. Salga sin acelerar y cambie rápido a segunda

«No es necesario pisar el acelerador para arrancar. Consume carburante inútilmente», recuerdan en la DGT. En el caso de los motores diésel, se debe esperar unos segundos antes de iniciar la marcha para que el aceite llegue en las condiciones adecuiadas a la zona de lubricación, mientras que en los de gasolina hay que iniciarla nada más arrancar. Recuerde, use la primera velocidad solo para iniciar la marcha y cambie a segunda lo más rápido posible. «No tarde más de dos segundos», precisan en el RACE.

Evite las frenadas bruscas. Marchas largas y velocidad constante

Una de las claves de la conduccion eficiente es «buscar la fluidez en la circulación». En el momento en que detecte un abstáculo o una reducción de la velocidad en la vía, levante el pie del acelerador y evite la frenada brusca. Es decir, frenar con el motor. «Se trata de mantener el vehículo en movimiento por su propia inercia con una marcha engranada». Utilice marchas largas a bajas revoluciones el mayor tiempo posible, pero sin riesgos. «Debe mantener siempre el control sobre el vehículo y tener capacidad de respuesta en caso de apuro», aconsejan en la DGT. También es interesante que conduzca a una velocidad constante, «sin frenar ni acelerar innecesariamente. Así el desperdicio de energía y combustible queda limitado», añaden en el RACE.

En pendientes y atascos. Nunca deje el coche en punto muerto en una bajada

En los tramos con pendiente descendente debemos levantar el pie del acelerador sin reducir la marcha y que el vehículo baje por su propia inercia. «Nunca se debe bajar una pendiente con el coche en punto muerto», advierten los especialistas. En las subidas, sin embargo, se recomienda circular en la marcha lo más elevada posible, «aunque tengamos que pisar aún más el acelerador». En las paradas de más de un minutos es recomendable apagar el motor, «porque aunque el coche parado funciona a ralentí y el consumo no es muy alto, si se suman todas las paradas el gasto es elevado».

Anticipación y previsión. Mantenga la distancia de seguridad

Una distancia de seguridad adecuada permite advertir con suficiente antelación los imprevistos que puedan surgir en la carretera. «Cuanto mayor campo visual tengamos, podremos reaccionar con más tiempo y seguridad. Además, evitaremos utilizar el freno más de la cuenta», insisten en el RACE.

También consumirá menos si... sube las ventanillas y planifia la ruta

Además de con la manera de conducir, tenga en cuenta que también puede ahorrar dinero en combustible con gestos tan sencillos como: subir las ventanillas (llevarlas abiertas aumenta la resistencia al avance e incrementan el consumo en un 5%); planificar la ruta (un navegador le ahorrará vueltas innecesarias cuando desconoce el camino); evitar el exceso de carga (el peso extra y los portaequipajes pueden llegar a disparar el gasto en carburante hasta un 40%); y mantener un correcto mantenimiento del vehículo.

LOS DATOS

  • 1.860 euros es la cifra máxima que puede llegar a ahorrar al año en combustible si hace una media de 30.000 kilómetros anuales con un vehículo de gasolina antiguo y cumpliendo a rajatabla todas las medidas de conducción eficiente, según un estudio realizado por la OCU. Los precios de referencia usados en la simulación son de 1,1 euros para el litro de gasóleo y de 1,23 para el de gasolina.

  • 600 euros es la cantidad que más se aproximaría al ahorro real de un conductor medio. Es decir, al propietaro de un 'Seat León' nuevo –el turismo más vendido– que hace una media de 15.000 kilómetros al año y se desplaza en el turismo con criteros de conducción eficiente.

  • 143 gramos por kilómetro es la cantidad de CO2 que emite de media un coche de gasolina de tamaño mediano, algo menos en el caso de los diésel. En un híbrido enchufable, esta reducción es del 36% y en uno eléctrico, de entre un 47% y un 58% menos.

¿Quiere saber cuánto consume y contamina su coche realmente?

Si la respuesta es afirmativa, basta con que participe en una iniciativa financiada por la UE para disponer «de una información fiable sobre el consumo y las emisiones de los vehículos» que circulan por las carreteras europeas. Se trata del proyecto MILE 21 (More Information Less Emissions - Más información, Menos Emisiones) que funciona «como una base de datos colaborativa» donde los conductores aportan las cifras de consumo real de sus vehículos.

«Es una herramiento para poder comparar el gasto de los automóviles tanto nuevos como usados que se venden en Europa y que se nutrirá no solo de las cifras aportadas por los conductores sino también con los datos obtenidos por dispositivos de medición instalados en los vehículos. De esta manera, los usuarios podrá tomar decisiones de compra en base a cifras de consumo objetivas, que a veces poco tienen que ver con la publicidad que hacen las marcas», señala la portavoz de la OCU, una de las cuatro organizaciones de consumidores europeas que participa en el proyecto, junto con la Universidad de Tesalónica, el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) y el Observatorio holandes para la Transición Energética (TNO)

Para participar en la iniciativa, es necesario entrar en la web www.ocu.org/mile21, crear una cuenta y aportar los datos del coche (puede ser más de uno): marca, modelo y características. Una vez registrado el vehículo, el conductor debe dejar constancia de todos los repostajes realizados a partir de esa fecha, «indicando el kilometraje, los litros que ha puesto en el dopósito, la fecha y su precio». La web creará un historial de consumo, que el usuario podrá consultar y comparar con el de otros conductores y vehículos. «Además, ofrece la posibilidad de crear retos. Es decir, establecer tus propios objetivos de reducción del consumo y comprobar si los cumples», añade la portavoz de la OCU.

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