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Un interno intenta apuñalar a ‘El Rubio’ en el Salto del Negro

Un interno intenta apuñalar a ‘El Rubio’ en el Salto del Negro

El presunto agresor usó un pincho de 20 centímetros de fabricación propia y arrojó lejía a otro recluso, según denunció el sindicato Acaip-USO. La agresión ocurrió el pasado jueves

Jueves, 1 de enero 1970

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En la tarde del pasado jueves, sobre las 16.30 horas, el preso, A.P.L., interno en el Módulo 8 de respeto del Centro Penitenciario de El Salto del Negro, en Las Palmas de Gran Canaria intentó apuñalar con un pincho de 20 centímetros y de fabricación propia a Antonio Ojeda, alias El Rubio, y conocido por ser el principal sospechoso de la desaparición del pequeño Yéremi Vargas el 10 de marzo de 2007. Ojeda cumple en el citado centro penitenciario una condena de cinco años de cárcel por agredir sexualmente a un menor en 2012 en la localidad de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana. De hecho, el recluso podría comenzar a disfrutar de permisos penitenciarios en los próximos meses.

El intento de agresión fue durante la salida al patio de la cárcel tras el descanso posterior al almuerzo cuando el interno intentó agredir a El Rubio, según denunció ayer el sindicato Acaip-USO. El funcionario encargado de vigilar a los 120 reclusos de dicho módulo pudo frenar la agresión y convenció al presunto agresor de que depusiese su actitud y entregase el arma que se había fabricado.

«El pincho que se fabricó no era inofensivo, era potencialmente peligroso. Gracias al único funcionario que estaba en el módulo que le convenció para que no lo agrediese», explicó Heraclio Gil, representante de Acaip-USO en Las Palmas.

Esa misma tarde el presunto agresor arrojó lejía a los ojos de otro recluso, J.F.R., que tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario para ser atendido. Esa misma noche volvió a prisión tras recibir el alta hospitalaria. En el Módulo 8 de respeto, donde tuvo lugar el intento de agresión con el pincho, suele estar presos con buen comportamiento. De hecho, se autogestionan en parte de su rutina.

Desde Acaip-USO denuncia la falta crónica de personal que padece el citado centro penitenciario debido a la falta de reposición de los funcionarios que se han jubilado en los último años. «Antes el problema era la falta de camas para tantos reclusos y ahora es la falta de personal. La situación es muy preocupante». añade Gil.

Sostiene que a día de hoy están sin cubrir 41 puestos de trabajo en todas las áreas en la prisión capitalina, por lo que se dan situaciones como las vividas el pasado jueves en las que solo había un funcionario para vigilar a los 120 presos internos en el citado módulo del Salto del Negro.

Además señalan que el protocolo con el que cuentan solo considera las agresiones físicas como agresiones y no las amenazas de muerte que suelen recibir en el desempeño de sus funciones. Afirman sentirse desprotegidos y desautorizados en su día a día. «Cada día se registran en todo el país una media de dos agresiones en las instituciones penitenciarias. Deben de tomarse medidas para evitar esta situación», subraya Gil.

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