Siete inmigrantes, a juicio por una reyerta en el campamento de Las Raíces
La Fiscalía pide seis años de cárcel por un delito de desórdenes públicos
efe
Santa Cruz de Tenerife
Lunes, 28 de marzo 2022, 12:59
La Audiencia de Santa Cruz de Tenerife acogerá mañana un juicio en relación con unos incidentes registrados en el centro temporal de acogimiento de inmigrantes de Las Raíces, con siete personas acusadas para quienes la Fiscalía pide 6 años de cárcel por un delito de desórdenes públicos.
El ministerio público incluye en su escrito de calificación el agravante de uso de instrumentos peligrosos, ya que en la pelea, que tuvo lugar en la madrugada del 21 de mayo de 2021, supuestamente se emplearon barras de hierro y palos, y muchas personas resultaron heridas.
La Policía Nacional tuvo que intervenir para que cesaran los enfrentamientos entre diferentes grupos de usuarios de este campamento.
Según sostiene la Fiscalía, sin que conste exactamente el motivo ni la causa, los acusados, junto a otros cuarenta que no pudieron ser identificados, comenzaron a tornarse violentos y «con el ánimo de alterar el normal funcionamiento» del centro arremetieron contra otros usuarios que estaban en un barracón.
Para ello «emplearon barras de hierro que habían extraído de las literas, golpeando indiscriminadamente a los usuarios del barracón, así como a los bienes y objetos que a su paso hallaban«.
Los vigilantes de seguridad, alertados de la reyerta desde la emisora central, acudieron al barracón y presenciaron las agresiones, así como que varias personas estaban sangrando y presentaban «fuertes heridas».
Intentaron poner fin a la pelea, pero no pudieron «ante el temor que suponía la actuación conjunta y exaltada del grupo», llegando incluso uno de los acusados a empujar a una vigilante, que estuvo a punto de caer por unas escaleras.
«Debido a la situación de pánico y descontrol creada, los vigilantes tuvieron que retirarse y solicitar presencia policial«, relata la Fiscalía en su escrito.
Cuando la Policía llegó al campamento la reyerta había cesado, pero mientras los agentes procedían a la detención de las personas identificadas por los vigilantes se produjo una nueva pelea en otro módulo del centro.
También en este caso se emplearon supuestamente palos y barras de hierro, y, además de las agresiones, algunos de los procesados en esta causa profirieron amenazas contra otros usuarios y contra los vigilantes de seguridad, que los separaron y la Policía los detuvo.
A causa de estas dos reyertas, la Fiscalía recalca que el campamento tuvo que paralizar el «normal desarrollo de su actividad cotidiana».
Abunda en que tuvo que intervenir la Policía y que desplazarse hasta el centro personal sanitario «debido a la gravedad de las heridas» que presentaban los implicados en los incidentes, pero estos se negaron a recibir asistencia.
Los usuarios del centro que fueron agredidos e identificados aquella noche no han sido localizados ni han comparecido en sede policial ni judicial.