Así fue el robo de extrema violencia en Triana: atados, agredidos y a punto de morir asfixiados
Dos asaltantes redujeron a la mujer de avanzada edad y los dos hijos que se encontraban en el domicilio de la calle Buenos Aires
Daniel Armas Ramírez, Francisco José Fajardo y Lucía Álamo Valencia
Las Palmas de Gran Canaria
Miércoles, 22 de octubre 2025
Un episodio de auténtico terror. Es lo que vivieron en la noche del pasado martes una mujer de avanzada edad y dos de sus hijos en su vivienda de la calle Buenos Aires, en la zona de Triana de Las Palmas de Gran Canaria. Dos hombres entraron en el domicilio para robar, redujeron a las tres personas que estaban en el domicilio, les agredieron con saña y, tras llevarse dinero y joyas, provocaron un incendio que puso en riesgo la vida de las víctimas del robo y las agresiones.
Por suerte, un vecino alertó al ver el humo y la rápida actuación de los bomberos y la presencia policial evitó que todo acabase en una tragedia con consecuencias fatales.
Al cierre de esta edición, la Policía Nacional mantenía abierta la investigación para identificar a los asaltantes y proceder a su detención.
Según datos recabados por este periódico de personas vinculadas a la investigación, todo arrancó cuando tocaron en el domicilio dos hombres de edad media, con apariencia de ser residentes canarios, y que, aprovechando un descuido, entraron en la vivienda. Se encontraban en el interior una mujer de avanzada edad y dos de sus hijos.
Los asaltantes procedieron a reducirlos y los ataron. Comenzó entonces una pesadilla para los tres miembros de la familia: fueron agredidos con extrema violencia mientras se le requería información sobre dónde había dinero y otras pertenencias de valor.
Los agresores no tuvieron en cuenta ni la edad de la mujer ni la situación de pánico por la que atravesaban los tres miembros de la familia. Continuaron con las intimidaciones y agresiones hasta que dieron con dinero en efectivo y joyas.
Pero no acabó ahí el violento episodio. Encerraron a la mujer y sus dos hijos en una habitación y provocaron un incendio. La humareda alertó a un vecino, que llamó a los servicios de emergencias.
Al llegar los policías, encontraron en primer lugar a un hijo «semiinconscientes, tirado en el suelo, atado con cuerdas, con las manos por delante y con una herida en la cabeza producida por algún golpe». La madre se encontraba en una cama.
Además de tomar testimonio a las víctimas y a los vecinos, la Policía Nacional ha comenzado a revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona.
No es la primera vez que se producen hechos violentos en la zona. A la reciente oleada de robos en comercios de la calle Triana y su entorno se han sumado otros en la calle a viandantes. Todo ello en un enclave urbano donde la presencia de agentes de la Policía Local es escasa y donde la iluminación de las calles también es objeto de quejas por parte de vecinos y empresarios.