Destacamos

Le salvan la vida tras ahorcarse en el calabozo

Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil auxiliaron el sábado a un detenido que se intentó quitar la vida ahorcándose con su propia camisa en la celda que ocupaba en los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana. El encartado había sido apresado por efectivos de la Policía Nacional en una operación contra el tráfico de drogas –que finalizó con varios detenidos– y por ello se encontraba en los calabozos pendiente de pasar a disposición judicial. La rápida intervención de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado evitaron que el sujeto perdiera la vida ya que cuando lo auxiliaron, estaba inconsciente, según declararon a la autoridad judicial en el Juzgado de Instrucción número 3.

Francisco José Fajardo

Jueves, 16 de julio 2020, 16:35

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Los hechos se produjeron el sábado cuando la Policía Nacional trasladó a los calabozos de los juzgados a un grupo de detenidos por una operación antidroga en el sur de Gran Canaria. De ellos, un hombre con las siglas R. N. M. se mostró desde el primer momento muy alterado, en estado de nerviosismo, insultando y amenazando constantemente a su expareja, que también se encontraba detenida en las instalaciones judiciales, pero por una causa diferente.

El encartado quedó ingresado sobre las 09.00 horas en la celda número 5 junto con otro detenido, pero siguió mostrando una actitud agresiva llegando incluso a tener serios problemas con él, por lo que los agentes decidieron trasladarlo a la celda 1 con el propósito de aislarlo y así evitar más inconvenientes.

Durante ese traslado y al pasar por la celda en la que se encontraba su expareja, le lanzó un zumo que llevaba en la mano mientras la insultaba.

Una hora después, esta chica avisó a los agentes encargados de la custodia de los detenidos y les dijo que acudieran a la celda número 1 para asistir a R. N. M. Los policías nacionales y guardias civiles presentes corrieron y al entrar en los calabozos, escucharon gritos que les alertaban de que un detenido estaba intentando ahorcarse. Abrieron la puerta de la celda número 1 y se encontraron al encartado colgado de los barrotes por su propia camisa y separado unos centímetros del suelo, inconsciente y sin movimiento alguno.

Los agentes procedieron a descolgar el cuerpo de R. N. M., retiraron de su cuello la camisa que había anudado a los barrotes para ahorcarse y lo colocaron en posición de seguridad en el suelo de la celda para así poder realizarle maniobras de reanimación a la vez que solicitaban una ambulancia medicalizada. Al llegar los sanitarios, lo estabilizaron y fue trasladado al Hospital Insular donde recuperó sus constantes vitales y consiguió salvar la vida.

Top 50

Reporta un error en esta noticia