La acusada de inyectar silicona niega que afirmase ser médica

Una de las denunciantes, que ya ha declarado ante el juez, afirmó que la acusada tenía una bata blanca que se ponía para hacer dichas intervenciones. Según confirmaron ayer fuentes judiciales la investigada también negó este extremo.

Durante su declaración en el juzgado la mujer confirmó que realizaba los tratamientos en su domicilio, del barrio de Escaleritas, y negó tajantemente que los realizará fuera de él, como habían apuntado algunas denunciantes ante la Policía Nacional. Ni en una peluquería ni en ningún centro de estética del barrio de Escaleritas.

En este sentido, testificó que las mujeres a las que atendió sabían en todo momento lo que hacía y que les inyectaba ácido hialurónico sin ningún tipo de engaño ni artimaña para atraerlas. Afirmó que todas dieron su consentimiento a la hora de recibir dichos tratamientos y que no fueron coaccionadas para realizárselos.

Estas inyecciones, que relatan las denunciantes, habrían tenido lugar en su mayoría durante el 2016, algunas de ellas en el 2017. Tres años en algunos casos en los que las afectadas habrían seguido realizándose intervenciones de estética, eso sí, no a cargo de la investigada.

El número de presuntas afectadas por las intervenciones de la denunciada ascienden a 23, según confirmaron ayer fuentes judiciales, tras saltar a la opinión pública el caso hace escasos quince días con solo ocho mujeres denunciantes.

Tras la declaración de la acusada ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas pasarán más de diez personas para prestar declaración ante la titular del órgano judicial. Se estima que estas declaraciones se lleven a cabo a lo largo del presente mes.

Cabe recordar que las afectadas presuntamente por las inyecciones realizadas por la investigada han sido derivadas al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas para realizarles un análisis exhaustivo con el fin de determinar las presuntas lesiones causadas a cada una de ellas por dichas inyecciones. Una tarea que se alargará ante el crecimiento exponencial de las denunciantes.