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El fallecido en Jinámar vivía  solo y era «educado y tranquilo»

El fallecido en Jinámar vivía solo y era «educado y tranquilo»

La Policía Nacional encontró el cuerpo sin vida de un electricista de 55 años. Era muy apreciado entre sus vecinos y la autopsia revelará cuando pereció.

Ronald Ramírez Alemán y Valle de Jinámar

Jueves, 1 de enero 1970

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La tragedia vuelve a sacudir Jinámar. Los bomberos y la Policía Nacional acudieron en torno a las 21.00 horas del pasado lunes en la calle Lomo de las Brujas, en el Valle de Jinámar, para encontrarse con el cadáver en avanzado estado de descomposición de un electricista de 55 años de edad. Fue una vecina quien alertó del incidente al intentar acceder a la vivienda de la víctima. Ante la extrañeza que le provocaba llevar varios días sin verlo por los alrededores del edificio, la mujer le tocó a la puerta, pero no obtuvo respuesta, así que como disponía de una llave del piso intentó acceder por su cuenta para comprobar que todo iba bien en su interior. No pudo hacerlo porque la cadena estaba echada por dentro, por lo que no dudó en llamar a la policía temiéndose lo peor. Y acertó, los agentes se encargaron de levantar el cadáver y comprobaron, por el estado del cuerpo, que todo apuntaba a que el suicidio era la causa más probable del óbito.

Ahora solo queda esperar al dictamen la autopsia, que se encargará de realizar el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, para confirmar esta primera hipótesis y conocer la fecha exacta de la defunción.

Este trágico suceso cogió por sorpresa a los vecinos de este portal número ocho del barrio teldense, que en un primer momento dieron por hecho de que la defunción se había producido por culpa de un colapso. «Ya había sufrido varios infartos antes y estuvo ingresado hace poco, pero nunca hubiera sospechado que quisiera quitarse la vida», relata en estado de shock una mujer que vivía a solo dos plantas de distancia del difunto y que le había visto por última vez el pasado viernes. «Era un hombre tranquilo, amable y educado. No era la persona más alegre del mundo, pero ni por asomo una podría sospechar que querría terminar con todo», amplía la señora.

Se trataba de un vecino que llevaba toda la vida viviendo en este antiguo bloque, pero desde hacía algo más de un año estaba solo en la casa, ya que su madre, con la compartía piso hasta entonces, se trasladó a una residencia en 2018. Actualmente se encontraba trabajando y se desconoce que fue lo que le llevó a tomar tan drástica decisión. «Era un persona seria que saludaba siempre. Antes también vivía con sus hermanos», amplía gente cercana al teldense, cuyo duelo se celebró ayer.

Octubre convulso.

Es el cuarto suceso que golpea al barrio en lo que va de mes. Primero fue el asesinato a tiros de un tinerfeño en la sima de Jinámar de principios de octubre en un ajuste de cuentas, a esto le siguió apenas una semana después el incendio por un intento de suicidio en un edificio de la calle Manuel Alemán Álamo que no registró víctimas mortales. Y, por último, la multitudinaria pelea en la que intervinieron unas 20 personas, todas ellas usuarios del centro de menores del barrio.

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