Dos detenidos más por la muerte del italiano residente en Tafira
Los nuevos arrestados ingresan en prisión junto a los tres enviados el viernes. El magistrado suma un nuevo presunto delito a cinco de los siete arrestados por pertenencia a banda criminal
El magistrado Luis Galván Mesa, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria, decretó ayer el ingreso en prisión de dos nuevos presuntos integrantes de la supuesta banda criminal que acabó con la vida de Davide Fervorini, de 39 años y natural de la ciudad italiana de Génova, y que fue visto con vida por última vez el pasado martes 11 de septiembre. Su cuerpo fue localizado cinco días después por la Policía Nacional en una casa abandonada y con el rostro desfigurado.
Los investigadores de un procedimiento que sigue bajo secreto de sumario, procedieron ayer a la detención de estos dos varones fruto de las diligencias de investigación que se están llevando a cabo bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 6. Los mismos pasaron toda la mañana de ayer en la Ciudad de la Justicia prestando declaración hasta que, al filo del mediodía, el magistrado Luis Galván Mesa decretó su encarcelamiento en calidad de investigados por los delitos de asesinato, robo con fuerza o intimidación, delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
Estos son los cuatro cargos que pesan de forma provisional sobre los tres únicos sospechosos -dos hombres y una mujer- que están durmiendo entre rejas en estos momentos y que pasaron a disposición judicial el pasado viernes 7 de diciembre después de que efectivos del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias determinase la posible implicación de los mismos en la muerte de Davide Fervorini.
Este italiano que residía desde hacía bastante tiempo en Gran Canaria, regentaba un club de cannabis en La Isleta cuando el 11 de septiembre desapareció sin dejar rastro.
No se supo de su paradero hasta que cuatro días después, un senderista encontró su cuerpo en un lugar bastante cercano a su propio domicilio, situado en el barrio de El Fondillo.
Según fuentes de la investigación, el cadáver presentaba signos de extrema violencia y se encontraba, además, en avanzado estado de descomposición, por lo que tuvo que ser identificado en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.
Entre estos tres encarcelados figura una mujer de nacionalidad extranjera pero con residencia en Gran Canaria, a quien fuentes cercanas a la investigación apuntan que era la ideóloga de este macabro suceso.
Aparte de los cinco sospechosos que están en prisión provisional, hay otros dos varones investigados que se encuentran en libertad aunque acusados de un delito de encubrimiento, porque hasta el momento no se ha demostrado que se encontraran en el lugar de los hechos que se siguen investigando.
Todos los detenidos son residentes en Canarias, por lo que la policía descarta que se trate de ninguna mafia extranjera.
