Detenido en Madrid un sicario con 100 asesinatos a sus espaldas

Las investigaciones policiales comenzaron cuando las autoridades de Colombia emitieron dos notificaciones para la localización y detención del fugitivo por diferentes delitos contra la vida, homicidios y asesinatos, cometidos todos ellos en su país de origen. En el país latinoamericano se le acusa también de concierto para delinquir y de fabricar, traficar, portar o tener armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

Debido a la gravedad de los delitos cometidos, la Policía Nacional asignó máxima prioridad a su localización, teniendo en cuenta, además, la alerta que hacía referencia a su peligrosidad y propensión a la evasión. En el marco de las investigaciones se observó que sus familiares se desplazaban con frecuencia entre Colombia y España, por lo que las fuerzas de seguridad de ambos países coordinaron seguimientos. La supervisión del entorno se complementó con el control de los movimientos y con el estudio de bienes patrimoniales de todas las personas relacionadas, lo que llevó a una serie de lugares y domicilios en Madrid relacionados. Se logró obtener la ubicación de la pareja del presunto sicario, localizada junto a un niño posible hijo del fugitivo. La vigilancia confirmó que madre e hijo se reunían con un hombre que los esperaba dentro de un coche, lo que dio pie a la detención.

El detenido, conocido con el alias de 'Nene', es considerado por Colombia como el cabecilla de una organización criminal internacional denominada 'La Cordillera'. El detenido habría sido el presunto encargado de posicionar a su grupo criminal como «una organización bélica, organizada y jerarquizada», así como de su expansión y consolidación en Europa. Además, articulaba actividades de narcotráfico a gran escala en Sudamérica, Panamá, Estados Unidos, México y Cabo Verde, según señala la Policía Nacional.

En su trayectoria criminal, con más de 15 años al margen de la ley, se le atribuye la autoría intelectual y material de más de 100 homicidios. Entre ellos el que perpetró contra su suegra en la ciudad colombiana de Pereira, como venganza por un posible hurto de dinero de la organización. Su entrada en España se produjo en 2015, con la proyección de montar varias sucursales de 'La Cordillera' en España, Bélgica y Francia.