Los 4.000 kilos de cocaína incautados habrían generado un negocio de 1.000 millones de euros
El destino final del buque interceptado era Vigo | Los responsables policiales de la Operación 'Traba' detallan que «ahora empieza nuestra verdadera batalla contra la organización»
La interceptación de un mercante con 4.000 kilos de cocaína a más de 1.100 kilómetros de Canarias (unas 600 millas náuticas) ha sido calificada como «una operación magnífica» por el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, que compareció en la sede de la Jefatura Superior de Policía junto al jefe superior, Jesús María Gómez Martín. Esta droga habría generado un negocio de más de 1.000 millones de euros, en un operativo que aún no ha culminado ya que, según sus responsables: «Ahora empieza nuestra verdadera batalla contra la organización» para capturar a los restantes miembros de este grupo criminal.
Pestana subrayó que se trata del mayor alijo de cocaína incautado en lo que va de año en España, en el marco de la operación 'Traba', desarrollada bajo la dirección de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y con el apoyo de la Armada Española.
El delegado del Gobierno felicitó a los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que abordaron el mercante 'Little Girls', de bandera tanzana, cuando navegaba rumbo a Vigo tras haber partido del puerto panameño de Cristóbal. «La información facilitada por la DEA ha sido clave para localizar y apresar la embarcación en alta mar», afirmó. Este organismo (Drug Enforcement Administration) es la agencia federal de Estados Unidos encargada de combatir el tráfico y el consumo ilegal de drogas. Depende del Departamento de Justicia y actúa tanto dentro del país como en el extranjero.
Pestana destacó que la actuación, ejecutada el 22 de octubre, permitió detener a nueve tripulantes y frustrar «una ruta de tráfico que pretendía utilizar Canarias como plataforma de paso hacia Europa». Añadió que el valor de la droga en pureza rondaría los 240 millones de euros, y que, una vez adulterada para su distribución, «podría haber generado más de 1.000 millones de beneficio en el mercado».
Remarcó además que el abordaje se realizó «en condiciones difíciles, sin intercambio de fuego, con la mejor preparación y los mejores equipos», y resaltó la cooperación internacional entre cuerpos policiales y militares.
Por su parte, el inspector jefe Emilio Rodríguez Ramos, responsable del Greco Galicia (Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizad perteneciente a la Brigada Central de Estupefacientes), que explicó que la operación se centra en el transporte marítimo de cocaína y que la organización investigada «es de gran potencial, con capacidad no solo para fletar un barco de estas características, sino para cargarlo con 4.000 kilos» de esta droga.
Rodríguez señaló que los investigadores llevaban «muchos meses detrás de la organización» y que, tras la primera fase culminada con la intervención del buque, «ahora empieza una labor callada» centrada en el análisis de información y en la identificación de los responsables en tierra. La operación está bajo secreto de sumario en la Audiencia Nacional.
«Aunque parezca que se ha detenido el eslabón más débil de la cadena, cada parte de una organización de estas características es fundamental para que la droga llegue desde los países productores de Sudamérica hasta cualquier punto de Europa», subrayó. Añadió que «nadie es más importante que otro, aunque los beneficios se concentran en las grandes cabezas de las organizaciones, muy alejadas del contacto directo con la droga, lo que hace muy difícil vincularlas judicialmente al tráfico».
Rodríguez confirmó que la investigación continuará con el objetivo de «atacar la estructura económica de la organización» y desmantelar su red de apoyo logístico y financiero. «Ahora empieza nuestra batalla contra esa gran organización», concluyó.
Narcotráfico global
El jefe del Greco también situó la operación dentro del mapa actual del narcotráfico atlántico: «Estas organizaciones son globalizadas; que los hilos de esta operación se hayan movido desde Galicia no significa que la vía de entrada fuera necesariamente Galicia», aclaró.
Explicó que en Galicia la «gran lucha» se centra hoy en día en las lanchas rápidas que operan en toda la costa atlántica española y portuguesa para introducir droga en tierra. «España sigue siendo una vía de entrada importante, pero no la principal. Los grandes puertos del norte de Europa son hoy el gran agujero para la cocaína», precisó.
Rodríguez advirtió además que el espacio Schengen, aunque clave para la integración europea, «ha resultado muy negativo para el control de mercancías ilegales», porque la falta de aduanas internas permite que «una carga que entra por Rotterdam pueda estar en Madrid en 24 o 48 horas, sin control alguno, del mismo modo que la cocaína».
El delegado del Gobierno cerraron la comparecencia reiterando su agradecimiento a la Policía Nacional, a la Armada y a las agencias internacionales que colaboraron en el operativo, y destacó que el golpe al 'Little Girls' supone «una demostración del compromiso del Estado en la lucha contra las redes del narcotráfico y de la eficacia de la cooperación internacional».
Hay que recordar que el pasado mes de junio explotó policialmente la llamada Operación Sombra Negra, que cuantificó en 3.800 los kilos de cocaína intervenidos, 48 detenidos, 69 vehículos incautados, seis inmuebles, cuentas bancarias, tres armas de fuego y cerca de 100.000 euros. Todo ello en el marco de una «importante colaboración internacional» para desarticular una de las mayores organizaciones criminales que operaba en la fachada atlántica mediante narcolanchas desde Sudamérica a Canarias.
