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Por estos hechos, la Fiscalía Provincial de Las Palmas interesó una condena de 11 años y 6 meses de prisión, la prohibición de acercarse y comunicarse por cualquier medio y a menos de un radio de 500 metros con la víctima por un plazo de 10 años y el pago de 6.000 euros de indemnización. Por su parte, la defensa pidió su libre absolución.
Según la fiscal Beatriz Sánchez, el acusado contactó con la menor –que en ese mes contaba con 12 años–, a través de Instagram. Posteriormente, tras hablar por WhatsApp, en junio de 2016 comenzó a quedar con ella a sabiendas de que era menor de 16 años, hecho que negó ayer el acusado ya que insistió en que no sabía qué edad tenía esta menor como principal argumento de defensa. Según el ministerio Público, «con propósito de satisfacer sus deseos sexuales» comenzó a mantener junio «relaciones sexuales con penetración vaginal completa con la menor», sostiene la Fiscalía, una situación se extendió «al menos hasta que la menor contaba con 14 años».
El procesado, además y según la fiscal, evitaba el uso del preservativo, por lo que «sin prescripción médica alguna y con conocimiento de los efectos nefastos que para la salud podía ocasionarle» a la víctima, «le proporcionaba a ésta la llamada píldora del día después, que bien compraba él mismo, bien se la daba algún amigo».
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