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¿Nazi? No, sólo un vecino cabreado

¿Nazi? No, sólo un vecino cabreado

Más de 30 turistas alemanes llegaron a quejarse a la policía acerca de un misterioso vecino que difundía desde su terraza, día y noche, discursos de Hitler a todo volumen. La Fiscalía de Odio descubrió que no era un neonazi, sólo un vecino con «ganas de molestar».

Antonio F. de la Gándara

Jueves, 1 de enero 1970

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Sólo tenía ganas de molestar al vecindario, pero su historia acabó en la Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

La delegación de la Fiscalía para delitos de odio y discriminación en Las Palmas investigó durante el pasado 2016 el caso de los discursos de Adolf Hitler que se emitían a horas intempestivas y a alto volumen desde un apartamento de Playa del Inglés, y que propiciaron la presentación de más de 30 denuncias ante la Policía de asustados turistas alemanes que se creían amenazados por un temible neonazi.

La Memoria del Fiscal da cuenta de las diligencias de investigación 270/2015, relativas a la «emisión sonora con altavoces orientados a la vía pública de discursos del guía o jefe del partido nacional-socialista alemán Adolf Hitler, desde la terraza de un apartamento en Maspalomas (municipio de San Bartolomé de Tirajana), lugar con muy numerosa presencia de ciudadanos alemanes».

Y Obama, y rezos....

Tras recibir un minucioso atestado de la Policía Nacional, la oficina del Ministerio Público concluye: [las diligencias] «han sido finalmente archivadas al no constar que dicha conducta obedeciese al dolo requerido por el tipo penal, sino al ánimo de molestar con contaminación acústica por un conflicto vecinal, emitiendo también discursos de los más variados personajes a alto volumen».

La información menuda sobre el peculiar caso hay que buscarla en el decreto del Ministerio Público que archivó la investigación el 8 de marzo de 2016: «(...) Resulta que desde el apartamento de autos se han estado reproduciendo emisiones de muy distinta índole, en el marco de un conflicto vecinal, siendo al parecer el propósito de dichas emisiones sonoras molestar a la vecindad por el elevado volumen de las mismas», expone.

Agrega que el investigado no se contentaba con las vehementes arengas del führer: «Las emisiones son de muy diversos contenido, tales como rezos en árabe, discursos de Adolf Hitler en alemán, discursos del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Barack Obama en inglés y música variada», lo que lleva al fiscal a descartar que el vecino actuara con «una finalidad de odio o discriminación».

Vídeo.

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