Borrar
Directo Vegueta se tiñe de blanco con la procesión de Las Mantillas
El conductor funerario insiste en su inocencia

El conductor funerario insiste en su inocencia

Ayer comenzó la vista oral contra el conductor funerario que en octubre de 2016, mató por imprudencia a Elisa Ruano, de 66 años y con tres hijos, al arrollarla en la carretera capitalina de Las Perreras.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Se trata de un caso que ya fue a juicio en diciembre de 2017, pero se suspendió ante la imposibilidad técnica de desencriptar el vídeo que grabó el circuito cerrado del garaje de la funeraria la noche en la que el acusado regresó del viaje en el que tuvo el accidente. Esta filmación era de vital importancia porque podía aclarar si al bajarse del vehículo, el encausado revisó la zona de impacto. El dueño de la funeraria sí lo hizo, y avisó a la Policía al encontrar restos orgánicos.

Solucionados estos problemas técnicos, ayer se procedió a la testifical del acusado y los testigos, además de la declaración de los forenses. El encausado volvió a negar los hechos que se le imputan y se reafirmó en su tesis inicial de que no se percató que había atropellado a Elisa Ruano y por eso no se detuvo a socorrerla.

Por su parte, el Ministerio Fiscal sostiene que, en la madrugada del 2 de octubre de 2016, y mientras trabajaba de chófer, golpeó en la carretera GC-340 a Elisa Ruano, a la que embistió por al espalda con la parte delantera derecha del vehículo. Fruto de esa colisión, el Ministerio Público entiende que lanzó a Elisa Ruano contra el arcén, golpeándose violentamente en la cabeza que le produjo traumatismo craneoencefálico, fracturas en la columna y rotura hepática y esplénica que le causaron la muerte inmediata. A pesar de ello, el fiscal insiste en que el acusado siguió circulando hasta el tanatorio de Las Torres donde aparcó el vehículo y se marchó a su casa.

El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave y pide tres años de prisión, mientras que la acusación particular le añade la omisión del deber de socorro y eleva la petición a 16 años. Por su parte, la defensa interesa la libre absolución. Hoy se reanudará la vista con los informes finales.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios