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A la cárcel por darse a la fuga

A la cárcel por darse a la fuga

El varón que se saltó un control policial el martes y protagonizó una peligrosa persecución por las calles de la capital, ha sido condenado a un año de prisión y dos de retirada del carnet.

Jueves, 1 de enero 1970

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El magistrado Luis Francisco Galván ha condenado a un varón de 53 años que se dio a la fuga de un control policial y protagonizó una persecución por la ciudad bajo efectos del alcohol mientras llevaba a tres menores de edad viajando en su vehículo. El fallo de conformidad pena al autor de los hechos a un año de cárcel, dos de retirada del permiso de conducir y el abono de las costas procesales, tras el juicio celebrado ayer ante el Juzgado de Instrucción nº 6 de Las Palmas de Gran Canaria.

Este juicio rápido se celebró ayer después de que el acusado fuese detenido por la Policía Local de Las Palmas tras un grave altercado ocurrido a las 23.30 horas del pasado martes. Según reconoció el ya condenado, iba conduciendo un vehículo por la Carretera General del Norte a la altura del parque de Las Rehoyas, cuando se encontró de frente con un control de los GOIA-UE de la Policía Local de la capital grancanaria y un agente le dio el alto. En ese momento, frenó bruscamente el vehículo y realizó un cambio de sentido atravesando la mediana para huir por la bajada de Mata, iniciándose así una peligrosa persecución policial que puso «en peligro la vida de otros conductores y viandantes», dice la sentencia.

En sentido contrario

El conductor se saltó un semáforo en rojo a la altura del Castillo de Mata y se incorporó a la Domingo Guerra del Río y posteriormente en la calle Álamo en dirección prohibida, hasta llegar a la carretera del Centro, para luego entrar por la vía Callejón, que no tiene salida. Al darse cuenta de que estaba atrapado, empezó a hacer maniobras bruscas forzando al vehículo policial que lo seguía a retroceder, circunstancia que aprovechó para conducir a gran velocidad hasta la calle Real de San Juan y luego, meterse en la vía Polvorín del mismo barrio, donde estuvo a punto de atropellar a una persona que esquivó a última hora al vehículo fugado.

El conductor temerario siguió con su huida entrando por Batería de San Juan en sentido contrario, hasta meterse nuevamente en un callejón sin salida, que aprovecharon las unidades policiales para obstaculizarle el paso. A pesar de ello, «con total desprecio al principio de autoridad y teniendo levemente mermadas sus capacidades volitivas e intelectivas, embistió al vehículo policial hasta en dos ocasiones», sostiene la resolución y, pese a ser requerido de forma insistentes por los agentes a que apagara el motor y cesase en su empeño de fugarse, no accedió a las peticiones y se aferró fuertemente al volante, obligando a los agentes a actuar para reducirlo mientras se resistía de forma agresiva a base de empujones. Finalmente y con la ayuda de más agentes que llegaron al lugar, el conductor fue detenido.

Se da la circunstancia de que en el vehículo viajaban con el detenido tres menores –dos de 16 años y uno de 17– que llevaban una mochila llena de herramientas y uno de ellos portaba varias dosis de hachís, las cuales fueron incautadas por la Policía Local.

Los agentes procedieron a realizarle el control de alcoholemia, arrojando un resultado de 0.61 mg/l, mientras que en un segundo test dio 0.56 mg/l, registros que influían en su conducción con el consiguiente riesgo para la seguridad del tráfico y el resto de los usuarios de las vías.

El encausado tendrá que cumplir la pena de prisión ya que tiene antecedentes penales en vigor al haber sido condenado por sentencia firme el pasado 1 de enero de 2017 a siete meses de prisión por un delito de estafa.

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