Trastornos afectivos en el adulto mayor. Frecuentes y discapacitantes
La Opinión del experto ·
Es recomendable en los adultos mayores comprobar periódicamente la integridad afectiva para detectar precozmente problemas que erróneamente se achacan al envejecimiento y pueden mejorar con un tratamiento adecuadoDr. René DE LAMAR
Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 10 de julio 2022, 18:13
ntre los diversos cambios que se van produciendo con el paso del tiempo en el cerebro, la neurotransmisión cerebral juega un papel fundamental y son los que más nos pueden ayudar a comprender la susceptibilidad del adulto mayor a padecer trastornos mentales.
Entre los múltiples padecimientos que son propensos a padecer los mayores ocupan un lugar destacado los trastornos afectivos en su conjunto, por lo que en base a tan interesante tema estructuramos el artículo de hoy.
El diagnóstico de la depresión en el adulto mayor es esencialmente clínico, el prestar atención a las particulares formas de su presentación clínica mejora en gran medida la capacidad para detectarla.
Los trastornos del estado de ánimo constituyen, junto con la ansiedad, la alteración psiquiátrica más común en el mayor.
Aunque en este grupo de trastornos se incluyen también la depresión mayor, la distimia, los trastornos adaptativos con ánimo deprimido y las fases depresivas del trastorno bipolar principalmente.
También merece la atención la elevada prevalencia de síntomas depresivos asociados a múltiples situaciones frecuentes en la edad avanzada como el dolor crónico o el deterioro cognitivo.
Factores psicosociales como soledad, discapacidad, duelo o empobrecimiento adquieren un papel relevante en la génesis de los trastornos afectivos en la población mayor.
La aparición de cuadros depresivos de inicio tardío, por primera vez ha llevado al intento de conceptualizar distintos subtipos de depresión en los que el factor orgánico se halla más representado.
El paradigma de esta depresión de inicio tardío es la denominada depresión vascular, sobre la que a día de hoy se continua investigando y encontramos numerosos artículos al respecto en literatura científica.
La depresión psicótica resulta más frecuente en la depresión del adulto mayor que en la de los más jóvenes.
Los mayores tienen tendencia a atribuir a las enfermedades que padecen o al envejecimiento algunos de los síntomas incluidos en los criterios diagnósticos de depresión y por lo tanto a su subestimación.
Los neurotransmisores regulan el funcionamiento cerebral, son susceptibles de intervención farmacológica y pueden ser influidos por los estímulos que provienen del ambiente, lo que juega un papel importante ante las diversas situaciones a los mayores se enfrentan con elevada frecuencia en su día a día.
El envejecimiento se asocia a continuos cambios, disminución de la capacidad funcional, pérdidas y duelos a todos los niveles, con una reducción de las capacidades sensoriales y en actividades que antes eran fuente de placer, a algunas enfermedades o al consumo de numerosos fármacos que de forma individual o en conjunto favorecen la aparición de sintomatología depresiva y en ocasiones a trastornos depresivos.
Los síntomas afectivos frecuentemente acompañan a la discapacidad, enfermedades crónicas, deterioro cognitivo o cambios psicosociales y económicos significativos con impacto negativo en la vida del mayor.
La enfermedad mental es una situación que abarca alteraciones del pensamiento, del ánimo y de la conducta que provocan distrés o afectan el funcionamiento del individuo.
En el mayor es frecuente la presentación de más de un tipo de delirio a la vez, los delirios no congruentes con el estado de ánimo suelen asociarse a la aparición de otros diagnósticos psiquiátricos.
En los hombres los delirios hipocondriacos suelen ser más frecuentes, mientras que en las mujeres predominan los delirios del tipo persecutorio.
La asociación de depresión psicótica y deterioro cognitivo implica peor pronóstico en todos los casos.
La presencia de síntomas psicóticos puede incrementar el riesgo de suicidio, siendo los delirios hipocondríacos los más relacionados con la conducta suicida.
No identificar adecuadamente la depresión en los mayores, sobre todo cuando está asociada a otras enfermedades y a la ingestión de múltiples fármacos puede ser devastador para el mayor, su familia y su entorno.
Debemos tener siempre presente al tratar a pacientes mayores efectos culturales sobre los términos que se utilizan, no para todos, los términos deprimido, preocupado, ansioso o tenso tienen el mismo significado.
Es muy importante la 'historia colateral', información procedente de familiares o del cuidador principal u otros cuidadores pues en ocasiones el mayor cuenta poco, subestima la relevancia de la información o la achaca incluso al proceso de envejecimiento.
Es frecuente que el paciente mayor valore su estado anímico como normal ante problemas de salud o de otro tipo que con frecuencia concurren a esta edad, a menudo en breves periodos de tiempo.
Esta autojustificación de un deterioro del humor suele conllevar un retraso importante en la búsqueda de ayuda.
¿En qué consiste el factor denominado 'sufrimiento afectivo'?
En padecer depresión, tristeza o deseos de muerte.
Por otra parte el factor motivación se caracteriza por pérdida de interés, dificultades en la concentración o reducción de la capacidad para disfrutar de situaciones placenteras.
Se ha observado que el primer factor, afectivo se mantiene constante en diferentes grupos de edad, mientras que el factor motivación se incrementa con la edad.
Datos prácticos
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Trastornos Los trastornos afectivos son muy frecuentes entre la población mayor y con frecuencia el importante diagnóstico se puede retrasar en función de las características del paciente y su entorno..
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Características Los mayores revisten unas características especificas, presentan peculiaridades diagnósticas diferentes a las de los trastornos de ánimo de los adultos más jóvenes.
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Abordaje adecuado Un abordaje adecuado de los problemas debe conjugar la intervención biológica con fármacos y la ambiental, realizando las modificaciones necesarias según el caso.
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Combinar. Los trastornos afectivos del mayor se benefician de la combinación del tratamiento farmacológico con el no farmacológico como la psicoterapia.
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A favor. La interacción social y las actividades psicosociales son factores que pueden provocar situaciones de carácter favorecedor o terapéutico.
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Escalas. La escalas que con frecuencia se aplican no son diagnósticas per se, se trata de ayudas para el diagnóstico, predomina el criterio clínico.
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Depresión Los factores biológicos, neurodegenerativos y vasculares principalmente se relacionan con la depresión en el mayor, especialmente en los mayores de 80 años.
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Trastornos Los trastornos afectivos influyen decisivamente en la supervivencia, calidad de vida del adulto mayor y en el estrés del cuidador.
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Depresión. En realidad en nuestro medio la depresión en el mayor esta infradiagnosticada o mal diagnosticada y por lo tanto no tratada o infratratada
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Salud mental. La salud mental es imprescindible para el bienestar personal, las relaciones familiares e interpersonales y la contribución a la sociedad.