Los sindicatos sanitarios estudian cómo tumbar el fallo que anula la OPE de 2018

La noticia de la anulación de la OPE de 2018 y de Estabilización del Servicio Canario de Salud (SCS) ha caído como un jarro de agua fría entre los profesionales de la sanidad canaria. 6.078 plazas están en el aire, en especial las 1.095 plazas de matronas, fisioterapia o enfermería que se examinaron hace dos años y que hasta este lunes se encontraban en su fase final. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha dejado sin efecto el decreto 188/2018 de las citadas oposiciones al considerarlas «contraria a derecho». La sentencia, contra la que cabe apelación, la anula debido a un defecto en la forma en la que se convocó el proceso, que estima que se hizo «fuera de plazo». Esto supone la suspensión del proceso de OPE para todas las categorías, tanto de las que ya se examinaron, las que pagaron las tasas y aun no tenían fecha de examen y también las que no habían sido aún convocadas. Vea aquí el pdf de la sentencia

Los sindicatos sanitarios junto a sus servicios jurídicos estudian en estos momentos el alcance de la sentencia para dilucidar si les es posible «personarse» en la causa con un recurso de casación al ser partes implicadas en la firma del acuerdo de la Ope 2018 en la mesa sectorial de Sanidad con la Consejería de Sanidad. de noviembre de ese año.

Según refiere la sentencia, la oferta pública de empleo se convocó para 2018, publicándose el 31 de diciembre de ese mismo año. Por ley, ningún concurso de oposición se hace firme hasta 20 días después de su publicación en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Esto significa que este proceso adquirió firmeza el 20 de enero de 2019, por lo que no debería estar ofertando plazas del año anterior. El TSJC insiste en que, «una vez cambia el año, ya no se puede publicar una plaza pública correspondiente a un año anterior».

Este fallo, resultado de la denuncia de un grupo de médicos canarios, supone un «nuevo retraso en la estabilización» de los puestos de trabajo de miles de profesionales que llevan más de 12 años esperando alcanzar una plaza fija desde que se convocaran las últimas oposiciones en 2007 en Canarias. «Es una situación muy grave», resalta Carmen Nuez, presidenta del Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas, que requiere una reunión «urgente». «No podemos continuar resolviendo los problemas a base de recursos por los baremos, las bases o por razones populistas. Si se anula la OPE, no existirán las plazas y devolvemos a los trabajadores a la inestabilidad laboral».

«Es un gran perjuicio para todos los compañeros que después de años esperando ven de nuevo cómo se le ponen frenos a una oposición que venía a estabilizar sus puestos de trabajo», señala Fran Bautista, de UGT. «Es un varapalo y veremos si afecta en su totalidad o no al decreto», añade. José Alonso Rodríguez Tapia, secretario CCOO Canarias, considera que «supone un revés importantísimo a las aspiraciones de muchos miles de compañeros. Ahora toca valorar la sentencia, comprobar qué aspectos concretos son los que resultan anulados para así intentar mantener el máximo posible y evitar la repetición de los exámenes realizados».

Intersindical Canaria, por su lado, ha solicitado una convocatoria «urgente de la mesa sectorial y con el presidente del Gobierno canario, puesto que la «irresponsabilidad de algunos sigue poniendo en riesgo y maltratando al personal de la Sanidad canaria. «Este es el reconocimiento al personal que ha estado en primera línea, el mal hacer de los gestores de la Sanidad canaria desde hace muchos años con cualquier color político nos da este resultado», critica Ruyman Pérez.

Asaca a través de sus redes sociales recuerda que venía advirtiendo del riesgo de una «Ope exprés» y en consecuencia votó «en contra de estabilizar plazas y no personas, pero aún así avanzó con la mayoría en mesa sectorial».

plazas están en el aire tras la anulación del decreto por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, resultado de la denuncia de un grupo de médicos del Servicio Canario de Salud