El protocolo covid desborda el servicio y al personal del Urgencias del Insular

Hay momentos puntuales en el año en que los servicios de Urgencias hospitalarios canarios se colapsan. Gripe, calima, pacientes mayores y sociosanitarios, retraso de los traslados en ambulancias, falta de personal o de camas en planta de hospitalización... Esta es una situación que viene de lejos y un problema de salud pública, que ahora se ve agravado por el coronavirus. La aplicación de ciertos protocolos covid «ralentiza la circulación de ciertos pacientes», entre otros aspectos, porque «cualquier ingreso a planta necesita una prueba PCR» por lo que el tiempo de espera en el servicio se eterniza en espera de los resultados y, por supuesto, conlleva mucho más trabajo, denuncian los profesionales.

En el particular caso del Insular la situación es mucho más compleja debido al problema de infraestructura, es decir, por falta de espacio y por ende de camas aunque, sin lugar a dudas, el mayor problema es la carencia de plantilla estructural. «Cuando se ocupan pasillos con camillas y vienen refuerzos de apoyo, muchas veces es personal que no conoce el servicio (muchos no tienen clave para la máquina de la medicación) y el enfermero titular del área soporta gran presión», explican.

El personal considera que las ratios de trabajadores en este áreas «deben ser diferentes a las que tenemos. Habrán ampliado pero aún es insuficiente». Según explican, esta es la carencia fundamental pero «claro, la estructura es la que es y a veces ni cabemos en el control de enfermería».

«Todo se reduce a lo de siempre. Es imposible soportar 70 ingresos pendientes (se llegó a 94 el año pasado) en este servicio de Urgencias con tan reducido espacio que nos obliga a ubicar camillas en pasillos, incluso en la zona de los ascensores y área de transición», El área covid, el módulo D que ocupa las 20 camas de la ampliación que se hizo al servicio, «no podemos utilizarla aunque hayan camas libres», añaden. «Todo se reduce a lo de siempre pero se le suma el coronavirus», sentencian.

«La estructura es la que es, y es que a veces ni cabemos en el control de enfermería. Lo que está claro es que las Urgencias ya estaban fatal antes del coronavirus», apuntan los profesionales.

Los profesionales están dispuestos a salir a la calle a protestar

El personal de Urgencias solicitó a través del sindicato Asaca una reunión con la gerente del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil de Canarias, María Alejandra Torres, un encuentro que tendrá lugar este lunes en el que le trasladará todas las quejas y peticiones para mejorar la calidad y atención que está ofreciendo al paciente que «es muy buena pero que podría ser aún mucho mejor, también para los trabajadores». «Tenemos claro, que somos una prestación sanitaria que consiste en una atención de 24 horas 365 días al año pero debe ser compatible con un mejor planteamiento de las plantillas de personal y de las condiciones de trabajo», concretan los profesionales.