Los menores migrantes, en la planta covid del Materno
El personal critica que el hospital no disponga de un espacio aislado para casos pediátricos. El área que se abrió al comienzo de la pandemia se convirtió en hospitalización por falta de camas de ingreso de otras patologías.
Los menores migrantes que llegaron el pasado martes en patera al muelle de Arguineguín están ingresados en la planta 8 covid del Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria donde comparten espacio con pacientes adultos positivos al no disponer el centro sanitario de un espacio específico para los casos pediátricos. El ingreso de siete menores en esta planta ha «desbordado» al equipo sanitario que debe atender a unos niños en unas condiciones que no son las «óptimas» para ellos puesto que en la planta 8 «solo atendemos a adultos, la mayoría derivados del servicio de Urgencias del Insular o embarazadas», denuncia el personal.
[Desde Sanidad se subraya que los menores están en la misma planta pero en otra ala del centro hospitalario]
Los niños, de corta edad y con PCR negativa, están siendo atendidos de deshidratación, úlceras en la piel y contracturas musculares provocadas por el viaje en patera, explica la misma fuente. «Lo peor es que están solos, sin acompañantes, con mucho miedo porque no entienden nuestro idioma y encima viendo entrar y salir gente totalmente pertrechados con los EPI y mascarillas... Tienen miedo y algunos no paran de llorar. Estamos destrozados», confiesan los profesionales.
Al comienzo de la pademia se habilitó una planta covid pediátrica para atender a los posibles casos en niños, sin embargo la baja incidencia de ingresos y la necesidad de espacio para camas para atender otras patologías acabó por reconvertirla en un área de hospitalización regular.
En estos momentos otros cuatro niños de la patera de este miércoles permanecen en observación en espera de valorar su ingreso que, en el caso de que proceda, serán subidos a la planta 8 sumando así diez los menores en la citada área. Otros dos niños se encuentran en la UMI: la niña de cinco años que llegó el pasado martes al muelle de Arguineguín con una parada cardiorespiratoria y otro niño de la misma patera que tuvo que ser derivado esta pasada noche al mismo servicio. Ambos se encuentran en estado crítico a la espera de evolución.
Según denuncia el personal el Materno-Infantil no dispone de espacio en las plantas de Pediatría para habilitar una zona covid para niños porque el hospital tiene «poco capacidad de aislamiento». «La infraestructura se ha quedado obsoleta. Seguimos en los años 80, con multitud de precariedades que han obligado a la direccion hospitalaria y al Servicio Canario de Salud a permitir habitaciones en Pediatría de cuatro camas, es decir, cuatro niños y sus cuatro acompañantes, lo que desde luego no concuerda ni responde al protocolo covid ni con las necesidades de los niños y las familias», critican.
«La infraestructura se ha quedado obsoleta. Seguimos en los años 80, con multitud de precariedades que han obligado a la direccion hospitalaria y al SCS a permitir habitaciones en Pediatría de cuatro camas»
Se supone que «somos un hospital de referencia regional en muchas patologías pero que luego no cunple con las mínimas necesidades pediátricas. Es lamentable tener que trabajar y atender a los niños en unas instalaciones tan precarias, que no han crecido ni mejorado en décadas. Lo peor es que creen que con dos manos de pintura y la ayuda de algunas asociaciones está solucionado , «argumenta el personal».
La quejas de padres y madres son casi a diario en atención al paciente porque ven que sus hijos comparten habitación con otros niños de distintas patologías: «puede haber un niño recién operado de implante coclear, que necesita comunicarse a gritos, con otro recién operado de una fractura con otra niña que sufre una discapacidad y con otro que padece una enfermedad de riesgo... es imposible descansar y recuperarse en una habitación con tanto ruido, televisiones puestas, personal entrando y saliendo....», explican.
«Hemos perdido nuestra identidad como hospital pediátrico y ahora nos sentimos como el anexo del Insular. Mientras las habitaciones de Ginecología y Obstetricia son de dos camas en Pediatría tenemos a los niños de cuatro en cuatro. Y todo porque no quieren mejorar las infraestructura», sentencian.