Un protocolo regional de atención a las víctimas de agresiones sexuales

Cuando se produce una agresión sexual, explica Amador, «interviene mucha gene, desde sanitarios a forenses, policía, personal técnico del 112...» . Todo eso, abunda, «había que coordinarlo».

Hasta ahora el Materno-Infantil, en Gran Canaria, era el único que había establecido un protocolo base y lo hacía desde 2015. Precisamente este texto es el que se ha tomado como base y sobre el que han trabajado los hospitales de referencia de estos delitos en el resto de las islas. Además, añade Amador, se ha «actualizado» y puesto al día el procedimiento de toma de muestras.

La elaboración de este protocolo, reconoce Amador, responde a una necesidad de dar respuesta «a una realidad social que tenemos en Canarias, que en el caso de violencia sexual las cifras son bastante altas en relación a otras comunidades». De hecho, el informe de 2019 del Ministerio del Interior sitúa a las islas como la quinta comunidad con más delitos sexuales -desde abusos a violación- de toda España, con 907, solo por detrás de Cataluña (3.034, Andalucía (2.510), Madrid (2.215) y Valencia (1.749). Ese año se produjeron en las islas 73 agresiones con penetración El año pasado se denunciaron 101.

Una guía rápida para el día después

La Coordinadora del proyecto del protocolo regional de atención a las víctimas de agresiones sexuales, María Dolores Amador, asegura que con este documento «las víctimas estarán mejor atendidas» porque se han inspirado en «lo mejor de los protocolos de otras comunidades y, demás, se han tenido en cuenta las pautas más actualizadas». «Lo novedoso es que ahora queda clara la coordinación», abunda Amador, «y la actualización de los tratamientos», y señala que en los casos de agresiones sexuales quizás se administres antibióticos para posibles infecciones, o para prevenir el VIH o un embarazo no deseado. Junto al protocolo, se ha implementado la guía rápida 'Tras una agresión sexual' , que se entregará a las mujeres agredidas.