El Papa vuelve a las andadas al asegurar que hay «mariconeo» en el Vaticano

El Papa Francisco vuelve a verse envuelto en la polémica al utilizar una vez más el término «mariconeo», en esta ocasión para asegurar que las tendencias homosexuales también están presentes dentro del Vaticano. Es lo que le habría comentado este martes a un grupo de sacerdotes con los que mantuvo una reunión a puerta cerrada en la Universidad Salesiana de Roma, según aseguraron algunos medios italianos. En el encuentro, que se prolongó durante alrededor de una hora y media, insistió en que los gais, más allá de que sean «buenos chicos», no deben entrar en los seminarios, remarcando así la posición oficial de la Iglesia católica sobre los aspirantes al sacerdocio.

No es la primera vez que el Pontífice recurre al término «mariconeo». Hace dos semanas suscitó sorpresa en los medios e indignación entre los colectivos LGTBI cuando se supo que, en una audiencia con los obispos italianos, les había pedido que rechazaran a los homosexuales como aspirantes al sacerdocio porque ya existe «demasiado mariconeo» en algunos seminarios. Después de la polvareda que levantaron sus palabras y de que los movimientos católicos gais le exigieran una rectificación, el Papa pidió disculpas públicamente, afirmando que no pretendía «ofender» a nadie ni tampoco expresarse «en términos homófobos». También se recordó entonces en una nota hecha pública por el Vaticano que son innumerables las ocasiones en las que Jorge Mario Bergoglio ha señalado que «en la Iglesia hay sitio para todos» y nadie resulta «inútil» ni «superfluo».

No sólo se habló de esta espinosa cuestión en el encuentro entre Francisco y los sacerdotes celebrado este martes en Roma. El Pontífice también se refirió al viaje que realizará este viernes a la región italiana de Apulia, al sur del país, para participar en el G7, cuya presidencia de turno ejerce este semestre Italia. Será la primera vez que un obispo de Roma esté presente en una de estas citas. Aunque está previsto que ofrezca una reflexión sobre los desafíos que plantea la Inteligencia Artificial, el Papa aprovechará la ocasión para ampliar el foco y hablar ante algunos de los políticos más poderosos del mundo sobre las guerras en curso. «Yo querría preguntar: ¿cómo va la inteligencia natural?», le habría comentado a los sacerdotes, denunciando una vez más las inversiones masivas en armas.

Otra de las cuestiones planteadas en su conversación en la Universidad Salesiana de Roma fue el alto precio de los alquileres. Éstos deberían tener un techo máximo, según Bergoglio, quien criticó a las congregaciones religiosas que hacen negocio alquilando sus casas vacías a los turistas y peregrinos que viajarán a Roma para participar en el próximo Jubileo, que comienza el próximo mes de diciembre.

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