En nombre de las que ya no están

Mónica, Olga, Judith, Liliana, Lorena... Y así hasta 41 nombres. Son las vidas truncadas en lo que va de año por la violencia machista, tres de ellas en Canarias según la ley autonómica. 1.074 desde que se tienen registros. Este año la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia de Género no ha podido celebrarse en las calles como es tradicional. La pandemia ha cortado de raíz las manifestaciones que año a año claman contra las violencias machistas. Pero no ha habido silencio. La Red Feminista de Gran Canaria llamaba ayer a la ciudadanía a «romper el silencio por las que no están». Incluidas las miles que «nunca se contarán» porque no se tienen datos de antes de 2003 y porque muchos asesinatos a mujeres no computan como violencia machista. Es el caso de Ramona Jesús, asesinada en La Laguna, Tenerife, el pasado mes de septiembre. No tenía relación sentimental con su agresor, con lo que no se considera una víctima de la violencia machista. Pero sí se incluye en la ley canaria, y ayer, en la plaza de la Feria de la capital grancanaria, también quedó su nombre amarrado al suelo para recordarla. Allí, delante de la Delegación del Gobierno celebró ayer uno de os dos actos programados por la Red Feminista de Gran Canaria y en el que se leyó su manifiesto.

«Estamos aquí para dejar claro que la violencia contra las mujeres es machista, patriarcal, estructural e institucional», y «frente al odio, la intolerancia, el populismo y el simplismo», en referencia clara a la ultraderecha que niega la violencia de género, «rompamos el silencio con palabras, con debate, con ideas, con propuesta, con sororidad», señaló la Red Feminista de Gran Canaria.

«Rompemos el silencio para recordar que la violencia contra las mujeres es un problema social», señalaron mientras la veintena de personas concentradas portaban carteles con los nombres de las víctimas mortales de este año.

Al finalizar la lectura, la tambora feminista La Sorora Subversiva rompió el silencio con sus baquetas. El acto se repitió por la tarde, esta vez en la plaza de Santa Ana, y en ambos casos se retransmitió por las redes sociales.

Tampoco hubo silencio en el acto institucional del Gobierno de Canarias por el 25N. Desde el Instituto Canario de Igualdad (ICI) se ha impulsado un protocolo que elimina los minutos de silencio por una declaración institucional y ayer sucedió lo mismo.

Los nombres de las mujeres asesinadas este año también resonaron en la sede de Presidencia en Santa Cruz de Tenerife, donde se celebró el acto, y en el que el jefe del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, leyó la declaración institucional en el Consejo de Gobierno de la semana pasada. «Recordamos a todas aquellas mujeres que han sufrido violencia o han perdido la vida a manos de sus maltratadores», señaló Torres, quien aseguró que el Gobierno canario expresa su «firme compromiso de trabajo por la construcción de una sociedad igualitaria y libre de violencia, donde ser mujer no constituya un factor de riesgo para la vida».

Torres recordó que cuando a mediados de marzo se decretó el estado de alarma en todo el país, «nuestra vida experimentó un giro de 180 grados. La mayoría de nuestras preocupaciones diarias pasaron a un segundo plano y la salud se situó en el primer lugar». Sin embargo, añadió, «en el caso de las víctimas de violencia de género, el encierro se hizo, si cabe, mucho más peligroso para su integridad física o psicológica. Mujeres con hijos e hijas se vieron obligadas a confinarse con su agresor, a guardar más silencio, a idear fórmulas para poder comunicarse con el exterior o pedir ayuda, en caso necesario. Para ellas el miedo, la incertidumbre y la asfixia, que por entonces vivía toda la ciudadanía, crecieron de manera exponencial».

En ese momento, continuó, «los recursos del Gobierno de Canarias destinados a la violencia de género se mantuvieron funcionando a pleno rendimiento y durante el periodo de confinamiento más de 50 mujeres tuvieron que abandonar su hogar con sus hijos e hijas para alojarse en un dispositivo de emergencia». Y el ICI «reforzó todos los cauces posibles de comunicación para que ninguna mujer se sintiera sola, aislada con su maltratador, y con el objetivo de mejorar su protección activó también el protocolo Mascarilla-19. Una consigna que, a fecha de hoy, se ha convertido en un emblema de la lucha contra la violencia de género en multitud de países de todo el mundo y que en Canarias mantendremos como un recurso más de apoyo a las mujeres que deben convivir con su agresor, más allá de tiempos de pandemia o confinamiento».

«La violencia machista es la causa de muerte de una media de 60 mujeres cada año en España, mujeres asesinadas por hombres», señaló. Y para «dar el giro a esta situación» se requiere «un ingente y constante esfuerzo de toda la comunidad, desde todos los ámbitos de actuación». En ese sentido, la campaña de este año del Gobierno canario ha querido «activar» a la sociedad en general, pero en especial «a la población masculina» a quien interpeló «de forma directa para que muestren conductas proactivas contra el machismo, para que se conviertan en aliados de esta lucha y en ejemplo para el resto de la población».

Donde no hubo ruido fue en la Delegación del Gobierno en Canarias, donde se convocó un minuto de silencio. Tras él, el delegado Anselmo Pestana destacó «la importancia de la implicación de la sociedad, que hace que las cosas cambien», para acabar con la violencia contra las mujeres, según recogió Efe. «Hay que seguir buscando soluciones para esta lacra de nuestra sociedad», que ya ha supuesto el asesinato de 41 mujeres en lo que va de año y de tres menores, dijo Pestana a la prensa. A su juicio, hace falta «una sociedad en la que no haya violencia contra las mujeres ni estadísticas tan terribles», y el cambio requiere leyes, la labor de las fuerzas de seguridad y otra mentalidad de la sociedad.

El es número de mujeres asesinadas por violencia machista desde que se tienen registros, el año 2003. En lo que va de año han sido asesinadas 41 mujeres según las cifras de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

Son las mujeres asesinadas en Canarias. La estadística del archipiélago, por la ley autonómica, incluye casos en los que el agresor no es la pareja o expareja de la víctima.

Durante confinamiento en el estado de alarma medio centenar de mujeres y sus hijos e hijas en el archipiélago 50 mujeres tuvieron que abandonar su hogar huyendo de su maltratador.