Muere al atragantarse mientras comía un sandwich en un bar de Valencia

A la llegada de la ambulancia de SVB, el hombre estaba inconsciente y el equipo sanitario inició la reanimación cardiopulmonar básica. Una vez en el lugar, el equipo médico del SAMU continuó con la reanimación cardiopulmonar avanzada y otras técnicas de soporte vital avanzado pero no hubo respuesta. Los sanitarios confirmaron el fallecimiento del hombre.

El atragantamiento es la tercera causa de muerte por causas externas en España, después de los suicidios y las caídas accidentales. A menudo, no se tiene presente la posibilidad de que pueda pasar, sin embargo, cada menos de tres horas alguien muere por esta obstrucción de las vías respiratorias mientras come.

Para poder socorrer a alguien que está sufriendo un atragantamiento es necesario saber realizar la conocida maniobra de Heimlich. Este procedimiento de primeros auxilios tiene el objetivo de expulsar el cuerpo extraño que obstruye la entrada de oxígeno de la persona a auxiliar. A la hora de realizar la maniobra en un adulto, hace falta colocarse por detrás del afectado y abrazarlo con los dos brazos, colocando el puño cerrado entre su tórax y el abdomen. A su vez, es imprescindible apoyar la otra mano sobre el puño cerrado y presionar repetidamente adentro y arriba, hacia el centro del estómago. Se continuará con las compresiones hasta que el paciente expulse el objeto. Para realizar esta misma operación en un niño será necesario o ponerse de rodillas detrás de él o incorporarle sobre una mesa para poder estar a la altura correspondiente.

Gracias a esta sencilla maniobra se consigue aumentar la presión desde el abdomen y permitir así que el aire residual de los pulmones expulse el cuerpo extraño. En la mayoría de ocasiones resulta efectiva, de no ser así, al igual que ha sucedido este martes, la víctima perderá el conocimiento y será preciso realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.

A pesar de que la mayoría de víctimas por atragantamiento son personas de edad avanzada, también afectan en gran medida a los más pequeños. En este caso, el cuerpo extraño que obstruye las vías respiratorias puede ser también un objeto pequeño como la pieza de un juguete. Es fácil distinguir si el menor se encuentra en esta situación ya que su primer instinto será llevarse las manos al cuello, causado por la sensación de ahogo. Además, presentará tos o arcadas y no podrá hablar.

Si la víctima fuese un bebé, menor de 1 año, existen modificaciones de la maniobra de Heimlich. Se debe colocar al pequeño boca abajo sosteniendo su cuerpo apoyado sobre la mano y el antebrazo, con cuidado de no presionar el cuello sino de sujetar por la barbilla o la mandíbula. A continuación golpear entre los omóplatos con el talón de la otra mano hasta 5 veces.

Si persiste la obstrucción, colocar al bebé boca-arriba en nuestro antebrazo y con la cabeza más baja que los pies y realizar 5 compresiones en el centro del tórax. Después, proceder a explorar la boca para ver si el objeto ha salido, de no ser así, repetir el procedimiento hasta que la víctima responda o quede inconsciente. En caso de perder el conocimiento será indispensable practicar una reanimación cardiopulmonar.