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«Tenemos la última oportunidad de enfrentar el cambio climático»

«Tenemos la última oportunidad de enfrentar el cambio climático»

José Antonio Valbuena (Santa Cruz de Tenerife, 1973) llega al Gobierno con la tarea de aplicar las medidas para mitigar en Canarias los efectos del cambio climático. El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial señala que su acción más inmediata será decretar la emergencia climática en Canarias. No deshará lo que avanzó el anterior Gobierno, pero «cambiará» enfoques. El Observatorio y el comité de expertos, dice, serán sus aliados.

Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife

Jueves, 1 de enero 1970

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— Nada más prometer su cargo anunció que decretaría la emergencia climática en Canarias. ¿Qué va a suponer ese decreto para el archipiélago?

— Por un lado, fijar la prioridad del Gobierno de Canarias y dejar claro que la lucha contra el cambio climático es una faceta transversal y, sobre todo, dar el paraguas a un conjunto de medidas que son necesarias para que eso que es un objetivo político se convierta en una realidad. La primera de todas, evidentemente, va a ser la elaboración de la ley de cambio climático para que Canarias tenga un documento potente, pero también el poder articular medidas en economía circular, la elaboración del plan de acción de los objetivos de desarrollo sostenible por parte de Presidencia y un conjunto de medidas que van todas directamente entroncadas a la mitigación y el combate de los efectos del cambio climático.

— El anterior Gobierno aseguraba haber dejado la ley de cambio climático lista para iniciar su tramitación parlamentaria. ¿Qué se encontró?

— Hay un documento de anteproyecto de ley en fase de borrador que tiene cosas buenas, pero hay otras en las que tenemos que hacer algunos cambios. En lo que ahora estamos centrados es en ese decreto de emergencia climática y el siguiente paso es trabajar en esta ley. Se han hecho cosas, evidentemente, con algunas estamos de acuerdo, como la redacción de esta ley, pero con otras no tanto, como en la gestión de los residuos. Existen materias importantes en las que hay que avanzar que están directamente relacionadas con la lucha contra el cambio climático, como por ejemplo la gestión de la biodiversidad. Canarias tiene una asignatura pendiente con su biodiversidad y no solo en la lucha contra las de especies introducidas, sino con mejorar la protección de las especies propias. El poder vencer en la lucha contra el cambio climático pasa por poder mejorar los ratios de conservación de la biodiversidad, y ahí también tenemos una gran asignatura pendiente.

— Ya hay colectivos conservacionistas y ecologistas pidiéndole que abra el catálogo de especies protegidas para que entren muchas que están en peligro, pero que siguen fuera.

— Sí, sí, y habrá que abrirlo. Está claro que cada vez tenemos que ser más exigentes a la hora de fijar qué especies tiene que ser protegidas, cuáles están en peligro... y siempre del lado de la prudencia, que significa poner cotas máximas de protección que nos autoexijan niveles máximos de recuperación y de gestión de las especies propias de Canarias.

— ¿Mantendrá el Observatorio del Cambio Climático tal y como lo configuró el anterior Gobierno? ¿y el comité de expertos?

— Tanto el Observatorio como el comité asesor van a ser importantes. Es más, la idea potenciar el Observatorio, que no solo sea para obtener datos en tiempo real, sino incluso para tomar medidas por parte de las administraciones y también de los particulares como, por ejemplo, a través de Grafcan. El Observatorio es vital porque las administraciones para tomar medidas funcionan con datos y los datos nos los tendrá que dar el Observatorio. Ya he hablado con el presidente del comité de expertos para comunicarle que ellos van a ser una pieza clave y que esta será la legislatura contra el cambio climático, es la última oportunidad que tenemos de enfrentarlo, y que esa lucha supone la participación de todos. Ellos tendrán un papel muy importante como coautores de las medidas que se adopten desde el Gobierno de Canarias.

— Avanzó usted la retirada del Plan Integral de Residuos, el Pircan, un documento que está en exposición pública, para ir a una ley de economía circular en la que no quede rastro de la incineración de residuos, que si recoge el Pircan. ¿Cómo hará ese tránsito?

— Efectivamente, el Pircan está en periodo de exposición pública y, por tanto, se están recogiendo las alegaciones. El Cabildo de Tenerife, conmigo como responsable en materia de residuos, presentó unas alegaciones que buscaban la eliminación de cualquier tipo de referencia a las instalaciones de incineración de residuos en Canarias. Evidentemente habrá que modificar de manera profunda el Pircan para eliminar eso. La gestión de los residuos en los próximos años pasa por un plan potente, ambicioso en materia sobre todo de economía circular, que apueste por la reducción, pero especialmente por la reutilización de los residuos que se vayan generando. Y sí, el Pircan se va a entroncar con la economía circular y se le va a cambiar la denominación para trasladar también el mensaje, con el documento, de que estamos hablando de oportunidades económicas, algo que no ocurre con los residuos.

— ¿El actual modelo de gestión de los complejos ambientales frena la entrada de empresas de economía circular, de reutilización de residuos?

— Hay que hacer nuevos modelos de gestión. Eso se hizo en el Cabildo de Tenerife [a finales de abril salió el concurso para la gestión del complejo ambiental de Arico, con cuatro años de retraso] donde ahora lo que se va a primar es la reutilización y la recuperación de los residuos.

— El Pircan también plantea el cobro de un impuesto a la eliminación en vertedero. ¿Se va a mantener?

— Tenemos que tener presente que vamos a pasar una etapa donde todo lo concerniente al impacto ambiental va a tener algún tipo de tasa. El reciclaje genera oportunidades y lo que genera el costo es aquello que no se recicla. Parece justo que aquellas personas o ayuntamientos que no sean eficientes en el reciclaje paguen ese sobrecosto que va a suponer para el medioambiente. Eso es de lo que estamos hablando, de un impuesto por generación.

— El problema de los residuos plásticos evidentemente es global, pero en las playas canarias ya es muy palpable. ¿Qué estrategia tiene prevista el Gobierno para hacerle frente?

— Vamos a seguir las indicaciones de la Unión Europea respecto a la prohibición del uso de plásticos de un solo uso, intentando acelerar incluso los plazos. Y respecto a los plásticos en las costas y en las playas el problema no es tanto Canarias, que también, sino los que llegan con las corrientes marinas, los microplásticos que tienen su origen en otros países. Nos tendremos que sentar cabildos, ayuntamientos y Gobierno para ver qué solución podemos dar a los plásticos en nuestras playas porque va a ser un problema que va a ir a más. Desde el Gobierno ayudaremos con recursos, pero la conservación de las playas es una competencia municipal.

— En materia de energías renovables ¿por qué dijo que sus medidas no iban a gustar a algunos empresarios?

— Hasta ahora se ha apostado por la energía eólica, con subastas que actualmente están en fase de ejecución, pero se ha dejado de lado lo que se entiende por energía distribuida, que son las placas solares fotovolticas. La historia ha cambiado. Antes la producción eólica era más rentable que la fotovoltaica, pero ahora sucede todo lo contrario. El kilovatio producido con placas fotovoltaicas es más barato que el producido con un aerogenerador. Y tiene otras ventajas, la primera es que te permite una distribución justa, porque mientras que con los grandes parques eólicos el capital está en manos de unos pocos y, además, con ayudas públicas y se hace un gran negocio con un bien que es natural como es el viento, la energías distribuidas en placas solares democratizan las energías y hacen que cualquier persona pueda autoabatecerse. Además, en el Estado hemos eliminado el impuesto al sol, un impuesto que estaba claramente inducido por los grandes holding de la energía eólica. Lo que queremos es que la población con menos recursos pueda beneficiarse de un bien natural como es el sol y para eso tendrá que haber inversión pública mediante subvenciones, financiación o incluso ejecución de las instalaciones. Habrá que definirlo. Al final va a suponer un ahorro para las personas en el recibo de la luz.

— Este Gobierno quiere que la sostenibilidad sea un elemento transversal en todas sus áreas. ¿Cómo van a lograrlo con, por ejemplo, una Ley del Suelo que el PSOE criticó y no apoyó por lo de insostenible que tiene?

— La Ley del Suelo va a ser revisada en esta legislatura y en cualquier tipo de instrumento tenemos que empezar a introducir el factor climático, el factor ambiental, el factor de sostenibilidad. Para ser sostenibles vamos a tener que cambiar nuestras formas de pensar y redirigirnos y eso hace que, por ejemplo, uno de los elementos que va a contener el decreto de emergencia climática es mandatar que se revisen todos los instrumentos legales para introducir los elementos de sostenibilidad dentro de los mismos. Uno de esos instrumentos será la Ley del Suelo, que se va a revisar y queremos introducir algunas ideas que directamente favorezcan a que el uso del suelo sea un elemento de lucha contra el cambio climático.

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