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«El cambio climático tiene que estar en el currículo escolar»

«El cambio climático tiene que estar en el currículo escolar»

El presidente del Comité Científico para el Cambio Climático y la Economía Circular y Azul de Canarias es consciente de cómo las islas sufrirán los efectos que el calentamiento global, pero quiere lanzar «mensajes positivos». Hace 10 años, dice, el Gobierno tendría «un suspenso rotundo» pero ahora llega al aprobado porque tiene medidas reales en marcha. Echa en falta más coordinación y más educación ambiental.

Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife

Jueves, 1 de enero 1970

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— Los jóvenes han sacado los colores a los gobiernos, también al canario, y a ellos se sumó la comunidad científica. Usted es investigador y es joven, ¿suscribre ese grito por el planeta?

— Evidentemente. Las movilizaciones de la juventud por el clima vienen a reflejar que las nuevas generaciones se preocupan por el futuro y empiezan a exigir reacciones inmediatas. No lo piden solo a las grandes administraciones, sino a los gobiernos en general, en todas sus dimensiones, porque quieren que empecemos a mirar por su futuro.

— Hace alrededor de un año, cuando aceptó presidir el Comité científico para el cambio climático y la economía azul y circular en Canarias, decía que los datos científicos son los que son y que lo que había que hacer era transformarlos en acciones concretas. ¿Se han emprendido esas acciones?

— El cambio climático está en la agenda de los científicos desde hace muchos años y fruto de ese trabajo se demuestran las tendencias a largo plazo y se ve por donde va. No es un fenómeno de un día, ni caben acciones de un día. Hacen falta acciones a largo plazo. Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue ver qué actuaciones se estaban desarrollando en Canarias, en todos los territorios. Nosotros queremos que haya sinergias porque si cada organización, cada grupo, cada institución va luchando por su cuenta el resultado no va a ser bueno. Y la realidad que nos encontramos es que se están haciendo un montón de cosas.

— ¿Y ocurría que eran acciones inconexas o iban conectadas?

— Pues a veces sí y a veces no. Uno de los grandes problemas que veo y que ve la comunidad científica es que hay una gran atomización. Todo el mundo quiere hacer cosas y cada uno a su manera. Y uno de los problemas que particularmente veo es que muchas veces no se hacen debates técnicos abiertos para tomar decisiones y no hay compromisos vinculatorios a largo plazo. Eso es lo que falla y por eso no prosperan los grandes planes. Y esos compromisos vinculatorios a largo plazo se tienen que tomar con independencia de los colores políticos para hacer frente a un problema global; no puede haber una guerra de partidos, ni propaganda electoral.

— En Canarias los colores políticos tienen mucho peso...

— Yo creo que en Canarias las instituciones insulares, municipales incluso, y el Gobierno quieren hacer cosas y, es verdad que a veces faltan sinergias, pero también es verdad que a veces sí las hay y la gente no las percibe. Otro gran problema que son las competencias de cada institución. Y otro problema más que veo, es que a veces no trasciende la información con veracidad y rigor.

— ¿Pero la educación y la comunicación a la sociedad son fundamentales ante un fenómeno como este?

— Yo pongo a la misma altura de importancia todas las inversiones que se hacen en mitigación, en energías renovables, etcétera, que en educación y la comunicación. Ahora estamos inmersos en una sociedad que es insostenible; para cambiarla hay que hacerlo con el conocimiento y con la educación. Las universidades, los centros de investigación tienen que ser esa ventana de transferencia de conocimiento, pero eso tiene que llegar a la sociedad, a los niños, a las familias, a la comunidad educativa, a toda la sociedad. Tiene que haber planes educativos directos del cambio climático y sus efectos en todos sus ambientes

— ¿Se están poniendo interés y recursos en esa educación?

— Desde el comité hemos propuesto diferentes ejes de acción en educación y nos hemos reunido con muchos centros escolares donde hay muchos proyectos en esta línea, pero queremos ir un paso más allá e intentar que haya una materia de este tipo dentro del propio currículo escolar. Y esperamos que los proyectos piloto que hay evolucionen y lleguen a todos los centros.

— El comité científico al poco de constituirse presentó al Gobierno un documento con propuestas para la lucha contra el cambio climático...

— Este comité no ha hecho un informe, ha hecho como ocho informes sobre diferentes materias como energía, transportes, aguas, vertidos, en educación, en muchos ámbitos, en inversión a las personas.

— ¿Y que medidas reales han salido de esas propuestas?

— Pues se ha invertido en energías renovables, para las personas y empresas; en el modelo de transporte, invirtiendo en las personas con el bono residente canarios; inversiones en vehículos eléctricos, con la reducción del Igic; apostamos por incentivar positivamente a las personas que lo hagan bien por el clima. También se ha invertido en investigación y conocimiento, se ha aprobado la estrategia de plásticos, que fue lo primero que pedimos..., y esto se está ejecutando.

— Los colectivos ecologistas entienden que estas acciones, sin dejar de ser importantes, pierden sentido en tanto que el modelo económico y social canario es insostenible...

— A mi me gusta ser positivo. Tenemos problemas con el territorio, eso es cierto, pero creo que se hacen cosas muy buenas en Canarias y que son referencia en otros lugares del mundo. Lo es en penetración de renovables ahora mismo; Canarias tiene el primer aerogenerador marino off shore de España. Estas son noticias buenas para Canarias que, sí, puede tener un modelo energéticamente más sostenible en el futuro y para eso se está trabajando en proyectos como el de Chira-Soria o la inversión en baterías. ¿Canarias tiene un modelo de desarrollo distinto al resto de Europa? no, ¿es más insostenible el modelo de Canarias? no, pero es diferente porque somos islas y con un territorio acotado que requiere ser creativos para buscar soluciones. El modelo de desarrollo de Canarias nos ha colocado a la cabeza de otras regiones, ahora, teniendo en cuenta que somos islas, hay que hacer un plan de gestión de ese modelo, ha que tener un plan de residuos, apostar por la economía circular y azul y demandamos que todos cambiemos de mentalidad y de forma insostenible: El modelo se puede cambiar apostando por las personas.

— ¿Por ser islas somos más vulnerables a los efectos del cambio climático?

— Evidentemente y eso está demostrado. Las islas son los territorios que más fuerte van a recibir el impacto del cambio climático. En nuestro caso, además, por nuestra posición geográfica estamos teniendo y vamos a tener afecciones y lo que tenemos que trabajar, y en eso estamos en la comunidad científica y por eso echamos de menos más pactos vinculatorios a largo plazo.

— La comunidad científica pone bastante mala nota a este Gobierno, y a los anteriores, por lo que hace en sostenibilidad y contra el cambio climático, ¿usted que nota le pondría?

— Bueno, todos los gobiernos del mundo están suspendidos en la lucha contra el cambio climático. Ahora se está empezando a caminar. En Canarias, la situación hace 10 años era de un suspenso rotundo. Actualmente el Gobierno canario también ha pasado esa barrera del suspenso al aprobado. Lo único que les invito a hacer a los políticos, para tener una mejor nota, es a tener más sinergias.

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