Las medidas de protección de la covid sacan de circulación al virus de la gripe
Las medidas de protección como las mascarillas, la higiene de manos y la alta vacunación están detrás de la nula presencia del virus en Canarias
La pandemia del coronavirus ha relegado a un segundo plano al virus de la gripe. Mejor dicho. Lo está manteniendo a raya. El uso de las mascarillas y la higiene de manos como medidas de seguridad para evitar el contagio de la Covid-19 también están siendo «muy eficaces» contra la transmisión no solo de este virus respiratorio sino de otros muchos.
Amós García, jefe de Sección de Epidemiología y Prevención de la dirección general de Salud Pública del Servicio Canario de Salud (SCS), se atreve incluso a señalar que «ni está ni se le espera» en Canarias, y sugiere que el aumento de la vacunación frente a la gripe también ha tenido un efecto en su baja circulación en la calle con unos datos «nunca antes» registrados. 289.624 personas se han protegido contra este virus en los centros de salud de las islas en lo que va de campaña –se inició el 15 de octubre– lo que representa un 60% más respecto al mismo período 2019, cuando se habían vacunado 181.455 personas.
«Es de esperar que todo esto en conjunto influya en el impacto de la gripe en la población, sobre todo en los grupos más vulnerables», concreta García, que no duda en hacer hincapié en que aunque sea un detalle «positivo, no debemos bajar la guardia en nuestra protección». No obstante con la responsabilidad y prudencia que le caracteriza el también presidente de la Asociación Española de Vacunología matiza que «aún es pronto para valorar la efectividad e impacto de la vacuna estacional».
Por estas fecha, la gripe estacional ya habría hecho acto de presencia. Sin embargo la Red Centinela de Canarias no contempla en estos momentos declaración de casos, entre otros aspectos porque «los profesionales hemos estado volcados totalmente en la pandemia sanitaria por lo que no se han recogido los datos de esta enfermedad de declaración obligatoria». «Esto no quiere decir que no vayamos a tener casos de gripe, alguno habrá pero no creo que haya circulación del virus», matiza.
En diciembre del año pasado la gripe aún se encontraba en fase preepidémica. Los datos de la temporada 2019-2020 describía entonces una onda epidémica gripal que se inició en Canarias la segunda semana de enero con 110,60 casos por 100.000 habitantes. Por entonces la gripe ya se había cobrado la vida de tres canarios por el virus A (nH1N1pdm09), dos mujeres y un hombre, todos con algún factor de riesgo. Dos individuos pertenecían al grupo de 15 a 64 años y el otro era mayor de 65, según le informe epidemiológico de Salud Pública. «Sin embargo, el virus de la gripe es impredecible y no sabemos cómo se va a comportar esta temporada», advierte el profesional sanitario. Además se notificaron 60 ingresos graves confirmados por gripe en los hospitales públicos de Canarias, de los cuales el 35% ingresaron en la UCI, y el 90% no estaba inmunizado. La gripe estuvo durante 9 semanas consecutivas por encima del umbral, alcanzando la máxima incidencia en la primera quincena de febrero con 318,54 casos por 100.000 habitantes. La temporada se saldó con 250 casos graves, 86 de ellos derivados a UCI y 36 fallecimientos.
García insiste en la importancia de la vacunación dada la coexistencia de la pandemia por Covid-19 con la temporada de gripe, lo que ayudará, por otro lado, a disminuir la posibilidad de «confundir» los casos de coronavirus con los de gripe ya que «los síntomas pueden ser inicialmente muy similares y eso dificulta el diagnóstico diferencial». «Los síntomas más habituales y comunes son fiebre, tos seca, cansancio -enumera– pero otro menos comunes serían molestias y dolores, diarrea o pérdida del sentido del olfato o del gusto». Insiste en que la vacuna es el medio «más eficaz» para evitar contraer o transmitir la gripe, especialmente en personas que tienen riesgo de sufrir complicaciones.
