Mata a su pareja y después se suicida en Granada

Los hechos han sucedido en Fuentes de Cesna, pedanía de Algarinejo, en el interior de la vivienda que ambos habitaban en este pequeño núcleo urbano del Poniente granadino. Cuando los agentes de la Guardia Civil han llegado se han encontrado a la mujer en medio de un gran charco de sangre y a él con un disparo que también le ha supuesto la muerte. La tesis policial es que primero la mató a ella y después se suicidó. Ella tenía 50 años y él 48.

No mediaban denuncias previas por violencia de género ni nadie había dado cuenta, previamente a estos hechos, de que hubiera problemas de maltrato hacia ella.

La encargada de dar aviso a los servicios de emergencia fue una empleada de la panadería, quien encontró el cuerpo sin vida de la mujer en la primera planta del inmueble. La víctima habría fallecido por heridas de arma blanca, aunque este extremo está pendiente de confirmación. En la planta superior ha sido localizado su marido, de 48 años, que según los primeros indicios se suicidó posteriormente con un arma de fuego.

La pareja deja dos hijos huérfanos, los cuales se encontraban fuera del inmueble cuando se produjeron los hechos.

El último caso mortal de violencia de género de la provincia de Granada se registró el pasado 10 de diciembre, cuando una mujer, Lorena Requena Portero, de 39 años, fue apuñalada en el barrio granadino de Parque Nueva Granada a manos de su expareja, un hombre de 44 años que fue detenido.

Se trata de la segunda víctima mortal por violencia de género en España tras el asesinato hace dos semanas de una mujer en Tudela. Además, la Policía investiga el crimen de una mujer enterrada en Valencia. La víctima es una estadounidense de 40 años desaparecida desde Navidad en Cádiz y la investigación sitúa al sospechoso en Estados Unidos. Y en Valladolid, la Guardia Civil sigue buscando a Esther López, la joven de 35 años desaparecida desde el pasado 12 de enero en la localidad pucelana de Traspinedo. Por este suceso hay un único detenido, Ramón C., El Manitas, de 48 años, que se ha declarado en huelga de hambre desde pocas horas después de su arresto el pasado sábado por la noche como forma de protesta para defender «que no está implicado en el caso».

Horas después de conocerse los hechos, el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha lamentado el caso de violencia de género registrado en Algarinejo. Lo ha catalogado como un «hecho terrible» al que se suma el que la pareja deje dos hijos que no se encontraban en la panadería donde ocurrieron los hechos.

A preguntas de los periodistas en Jerez de la Frontera (Cádiz), Pedro Fernández ha señalado que, a la espera de confirmación oficial por parte de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, nos encontramos ante un «tema dramático» que «nos pone a todos en alerta y sobre el aviso de estar ante un nuevo posible caso de violencia de género», que sería el segundo de España en lo que va de año, tras el registrado en Tudela (Navarra), y el primero de Andalucía.