Las engañaba para grabarlas desnudas y difundía el vídeo

El Tribunal Supremo ha confirmado en todos sus términos la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que en junio del año pasado condenó a cinco años de prisión a un vecino de Rivas Vaciamadrid (Madrid) que desde el ordenador de su casa grababa a jóvenes en actitud sexual –a las que previamente había engañado ofreciéndoles un dinero que nunca entregaba– para después compartir los ficheros a través del E-Mule. Una de las víctimas es una joven de Las Palmas de 18 años.

La Sala Segunda (de lo Penal) del Alto Tribunal hizo pública ayer la sentencia que desestima el recurso de Alberto Medina Manrique contra el fallo que le condenó como autor de dos delitos de corrupción de menores y uno de revelación de secretos por grabar y difundir imágenes sin permiso entre los años 2010 y 2011. Según el fallo, fueron al menos seis las víctimas del acusado, pero a tres de ellas no se ha logrado identificarlas plenamente.

10 horas, 4.000 euros. Según el fallo, entre 2010 y 2011 el acusado entraba en la red social Tuenti con el perfil de Alba Ruano Morena, se hacía pasar por una mujer lesbiana y contactaba con chicas menores y jóvenes diciéndoles que estaba interesada en obtener imágenes de contenido sexual a través de la web cam, a cambio de una compensación económica, «proponiéndoles la suma de 4.000 euros por cada 10 horas de sexo virtual.

Dos menores de edad de Zaragoza y una chica de Las Palmas de Gran Canaria de 18 años mordieron el anzuelo y posaron desnudas ante su cámara web realizando prácticas sexuales. El acusado les daba órdenes de lo que debían de hacer, ocultando que estaba grabando las imágenes a a través del programa Camtasia , y «poniendo los archivos a disposición de otros usuarios de la red, sin el consentimiento de las afectadas».

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