La investigación sobre la desaparición de Anna y Olivia, junto con su padre Tomás Gimeno, se ha centrado en las últimas horas en los momentos previos a la última vez que fue visto portando unas bolsas grandes que subió al barco antes de desaparecer.
Los últimos movimientos de Gimeno pueden ser clave para descubrir que pasó. Se le vio la misma noche de la desaparición llegar al puerto en su coche, sacó varias maletas y bolsas y las cargó en su barca.
Los investigadores están tratando de averiguar si en esos bultos podrían estar las niñas y están calculando las medidas exactas. Y, por tanto, si Gimeno lastró a las niñas con piedras y las arrojó al mar. Para ello, según ha informado Telecinco y OKDiario, los investigadores están trabajando con un láser 3D con el que podrán saber la dimensión exacta de los bultos.
A su vez se sigue rastreando el fondo marino con un sonar y un robot no tripulado. Se le facilitarán las medidas al equipo al mando del rastreo para que solo busquen objetos de estas dimensiones.